Manolo Vanegas, hará el paseíllo en Valencia con la vitola de una campaña preñada de grandes hitos, uno de ellos, su oreja en Madrid en julio pasado. Foto: EFE |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
No hay
duda alguna que la fiesta brava en Venezuela necesita un revulsivo que la saque
del ostracismo o gueto que la mantiene la misma situación que vive el país. Se
cuentan con la mano los toreros nacionales que tengan interés para el taurino
en general, y si hablamos de nuestras ganaderías, no es menos cierto que
estamos peor.
Pero el
futuro no todo es oscuro. Este año en España han retumbado con triunfos
contundentes dos jóvenes novilleros tachirenses que han revivido el nombre de
Venezuela en las plazas de toros ibéricas más importantes. Me refiero a los
espadas Jesús Enrique Colombo y Manolo Vanegas, quienes este domingo, mano a
mano, han convocado a toda la afición venezolana a su encuentro en escenario de
lujo, como es la Plaza de Toros Monumental de Valencia.
Un mano
a mano con “tabaco en la vejiga” dirían los revisteros de antaño, pues vienen
en su mejor momento de su aun cortas carreras este par de jóvenes quienes han
devuelto al aficionado en general esa ilusión que supone ver en la plaza dos
toreros venezolanos con la capacidad suficiente para triunfar con el toro
–mejor dicho el utrero- bueno, regular y malo.
El ganado
a despacharse será de dos vacadas de gran cartel que ojalá y no dejen mal
paradas las ilusiones que se tiene con este gran festejo. Me refiero a los
hierros de Campolargo (Juan Campolargo) y Laguna Blanca (Euclides Sánchez),
quienes serán la materia prima de lucimiento a uno de los acontecimientos
taurinos del año por nuestras plazas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario