miércoles, 4 de noviembre de 2015

EN LOS AMIGOS DEL TORO, situación ganadera nacional muy delicada. El mano a mano del 29 siembra esperanzas e ilusión en la maltratada afición

EL VITO


-Gracias a Dios existe Juan Campolargo. Lo que se vive en el campo bravo es el Apocalipsis. Hemos perdido por falta de medicamentos más de 30 vacas, y no cumplimos con mínimas exigencias la alimentación del toro.
Expresión del ganadero Orlando Echenagucia, ganadero de La Cruz de Hierro, expresada con sincera angustia, entre admiración y protesta, frente a la difícil situación que se vive y se padece el país, y que afecta terriblemente la cría del toro bravo.
-Y la producción de carne y de leche.
Tercia en la conversación el doctor Ramírez Avendaño, ganadero de Los Aránguez, que cuenta que en  Carora desde hace más de tres años se vive la peor sequía de la historia.
- Se pierde la ganadería. Las vacas abortan, mueren de sed, es un desastre…

Rosario de quejas por parte de dos de los más destacados criadores de toros de lidia venezolanos. Cada cuenta de este rosario de calamidades tiene que ver con la falta de medicamentos para los vacunos, deficiencias alimentarias, situación terrible la que viven los criadores de vacuno en el campo.
En medio de este mar de desgracias surge la figura de Juan Campolargo quien junto con Euclides Sánchez responden a la solicitud de Erick Cortéz para superar la situación adversa que se le ha presentado como empresario organizador de corridas de toros: la ausencia de toros con la presencia requerida por aficionados y autoridades. Situación que afecta la nación ganadera si se pretende satisfacer un mínimo de exigencias para el mano a mano del 29 de noviembre en Valencia entre Manolo Vanegas y Jesús Enrique Colombo. Los ganaderos del Yaracuy, Campolargo y Euclides, sacan los inconvenientes con atrapada de “cordón de zapato”.

LOS AMIGOS DEL TORO,EN CHACAO: Felipe Velasquez, el ganadero de La Cruz de Hierro Orlando Echenagucia, el Ing. Alberto Vogeller y su tocayo Alberto Ramírez Avendaño, ganadero de Los Aránguez
Testigos de la conversación entre estos ganaderos son Alberto Vogeller y Felipe Velásquez, junto a Echenagucia y Ramírez Avendaño reunidos en La Tasca Da Ponte en Chacao en la reunión de la peña  Los Amigos del Toro.

Juan Campolargo se ha convertido no sólo en el ganadero puntero de la cabaña brava, sino que gracias a la calidad de sus toros se llenan con atractivos nombres de figuras del toreo los carteles de la temporada. Temporada que, de acuerdo al registro notarial de Nelson Arreaza “Numerito” pudiera ser la más escuálida de todas las temporadas en los últimos cincuenta años de toros en Venezuela. Años en los que se fundó la ganadería moderna venezolana, que creció y sembró el toreo por las plazas nacionales y que hoy, por las razones que alegan los criadores y que fueran lo medular en la reunión de Los Amigos del Toro se han convertido en chicharras de alarma con la luz roja encendida pues estamos frente a los peores momentos jamás vividos en nuestra fiesta.


UNA FERIA, LA DE VALENCIA EN 1950,  CON NOVILLEROS, EN BASE A DOS NOVILLEROS QUIENES LIDIABAN LOS TOROS QUE ESTABAN DESTINADOS A LAS FIGURAS DEL TOREO
 Pero como siempre, saltan al  tapete Ases guardados bajo la manga. En este oportunidad son tres los ases que sin ligar el póker le dan a la afición y a la ilusión una mano ganadora. Tercia de Ases  que salva la temporada con los novillos de Campolargo y Euclides, y los novilleros Vanegas y Colombo. Se repite, así es la historia, cuando Miguel Báez “Litri” y Julio Aparicio, ambos de la mano de don José Flores “Camará” reivindicaron la fiesta de los toros durante el pos manoletismo. Aquellos aciagos tiempos de la posguerra, los días sin Manolete cuando dos novilleros se hicieron de las riendas de la cuadriga de la fiesta para conducirla a sus mejores días.
A la mención de “Camará”, recuerda Alberto Vogeller sus días de empresario, socio de Curro Girón, Rafael Santander, Augusto Esclusa y Carlitos García Vallenilla cuando organizamos la Feria de Caracas, un mano a mano en el Nuevo Circo con Curro y Manolo Martínez con toros de Los Aránguez y la Feria de La Divina Pastora en Barquisimeto para la que vinieron  Pepe Cáceres, Raúl García, Marcos Ortega, Curro Vázquez, y Efraín y Curro Girón con toros de Tarapío y de Los Aránguez. Recuerda Vogeller que además de Caracas y de Barquisimeto esta empresa de amigos organizó festejos en Valle de La Pascua como conmemoración de los 20 años de matador de toros de Curro Girón, con Efraín y Juanito Martínez y toros de Tarapío.
La sola mención de Efraín Girón encendió la bombilla de los recuerdos de Felipe Velásquez, amigo de la Casa Girón y en especial de Efraín.-“Un torero cuya grandeza se pierde en las tinieblas de la injustica”. Sentencia Felipe.
Coincidimos con la reunión de otra peña de amigos. Estos tangueros y, para más señas, gardelianos, cuya cabeza visible es el doctor José Pachano, quien se presenta entonando los versos de Malena, versos de Homero Manzi “Malena canta el tango como ninguna/y en cada verso pone su corazón./A yuyo del suburbio su voz perfuma,/Malena tiene pena de bandoneón.
 
JOYA DE LA CARTELERÍA TAURINA EN LA PONTE, EN CHACAO
 Tango de aquella época, la misma del hermoso cartel que anuncia temporada de toros  en Algeciras con Antonio Márquez y Marcial Lalanda, mano a mano en la primera tarde, luego Juan Belmonte, Márquez y Algabeño con el “sportsman” Antonio Cañero y, para cerrar, Relampaguito y Lalanda, mano a mano y tercera actuación de Cañero, aquel Capitán de Caballería, gran amigo de don Florencio Gómez Núñez.
Ellos, Cañero y don Florencio, dos ases de la baraja taurina nacional que, como dice Felipe Velásquez refiriéndose a Efraín Girón “se pierden en las tinieblas de la injustica”.



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