Anunciados tres toreros de Tovar, ante una de las
ganaderías con mayor cartel dentro de la cabaña brava nacional. Foto: Alexander Hernández
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
A poco que se definan ciertos detalles que pululan en
los corrillos taurinos, como es el hecho sí la Comisión Taurina Municipal de
Tovar autoriza o no la realización para este próximo jueves 10 la realización
del festival taurino de aficionados prácticos auspiciado por la Fundación
Cultural Girón, donde se ha entrado en una espiral de intransigencia, este fin
de semana comienza el apartado taurino de una de las citas más importantes de
la campaña taurina venezolana, como lo es la feria en honor a la Virgen de
Regla.
Es la cita tovareña un clásico por tradición y afición,
en la que albergando uno de los cosos taurinos más imponentes y polifuncionales
que “Chuy” Copei haya podido ofrecer a la fiesta brava en el país, este hecho le
elevó a la categoría de cita de relevante peso dentro del interés del
aficionado en general. Por su plaza han pasado importantes nombres, de toreros
y ganaderías, lo que aunado a la exigencia que bien se le puede catalogar a los
entendidos que ocupan sus escaños, vamos, que es para estar presente por
antonomasia.
Y todo esto a pesar que la feria transcurrió por
un peligroso sendero de fracasos en
cuanto a interés para quien se retrata en taquilla, ante el poco ingenio y
novedad que hicieron en el último lustro llevarle por la senda de la “cuerda floja”
su real importancia, como epicentro de una de las ferias con mayor antigüedad
en el país, 172 años, que no son en balde un recurso para denominarle Ciudad
Taurina de Venezuela. La gestión de los jóvenes de la empresa taurina
Toricantano actualmente han sabido, poco a poco, elevar enteros en cuanto a trascendencia
a la gran cita de la Sultana del Mocotíes.
Este domingo se abre la temporada taurina con el
Cartel de los Toreros Tovareños, como muchos han denominado el ingenio que salió
el año pasado de la iniciativa del otrora novillero Keiver García, quien en
este lio del toro se le recuerda como “Fernando de la Mora”, en aprovechar el
domingo de prefería para dar cabida a la trilogía de matadores que actualmente
llevan el estandarte del toreo tovareño, como lo son Rafael Orellana, Currito Ramírez
y Tomás Martínez, quienes se la verán con un encierro asaltillado de La Cruz de
Hierro, para quien hay esperanza de fiesta, si por lo menos salen embistiendo
como sus hicieron hermanos de esta divisa en la pasada Feria del Sol, donde
literalmente salvaron del fiasco ganadero –en cuanto a presencia y juego- la
mencionada edición ferial.
Pues si señores, ambiente de toros, pese a que el
Defensor del Puesto, perdón, del Pueblo no le guste ni sepa la trascendencia
cultural-económica-artística que representa el toreo en la cultura de un país
como el nuestro, donde su policromía da muestra del rico acervo, muy por encima
de fundamentos inventados por quienes adversan un espectáculo al que hay que
defender apoyándole en la plaza, sitio donde toro y torero ponen a cada quien
su sitio.
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