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Juan y su Castilla
“Juan de Castilla” sí, el de ese barrio humilde de la capital de la montaña que hace apenas unos años jugaba como el niño que es al toro, persiguiendo sus metas para alcanzar sus sueños pues hoy en su debut con caballos abrió la puerta de, San Juan, su santo patrono y en hombros salió triunfante del coso macareno al cortarle dos orejas a un buen novillo/foto Verónica Sierra
Una novillada interesante de Don Jerónimo Pimentel con las complicaciones propias del encaste Domecq y otros dos toros con mucha mayor toreabilidad, destacaron el valor y la técnica de Roca Rey con el talento innato, la figura desmayada y el buen concepto del local: Juan Pablo Correa.
Santiago Sánchez, el único con la montera calada, venia a una prueba importante en su plaza pero se notó muy distante del nivel mostrado por sus alternantes, acusando falta de torear. En el primero quiso, lo intentó y de nuevo con su toque muy personal, lamentablemente al toro le faltó transmisión y con ello conexión falló con la espada, en su segundo un toro ya mas hecho, naufragó entre el desconcierto por no saber del todo que hacer y el público con sus gritos de “Toro-Toro” le hizo pesar la responsabilidad, se fue con más orejas de las que debía el de “El Paraíso”, al que se le pidió la vuelta al ruedo.
Más toreado y con mayores argumentos llegaba el limeño; Andrés Roca Rey, quien pinchó con el descabello las dos orejas de mayor valía en la tarde una faena de principio a fin perfectamente bien ejecutada -como le funciona la cabeza a este joven- lo recibió por verónicas despatarrado y con todo lo amplio de su capote, le llevó por cacerinas al caballo de, Rafael Torres que apenas si lo tocó. Quito por orticinas, tafalleras y cerró con una revolera, conectado, Roca y el público agradecido coreaba su actuación. Con la muleta y tras brindar a la parroquia. Parado en la boca de riego no se movió y a por estatuarios, luego profundidad por la derecha, le robó -literal- una tanda de gusto por la izquierda las otras dos se peleó con el de “El Paraíso”. Pero la espada quedó contraria el burel no dobló y entre las notas del primer aviso, el desespero y la cruceta las dos orejas quedaron en una gran presentación que la retina de los buenos aficionados recordará.
Ya en el segundo un toro más áspero y complicado optó por su otra dimensión de nuevo vistoso con el percal y en la muleta poderoso piso terrenos de mucho peligro: valor y arrojo, que puso a los aficionados con la piel de gallina. No lo mató de nuevo el descabello le jugó una mala pasada.
Juan Pablo Correa: “Juan de Castilla” sí, el de ese barrio humilde de la capital de la montaña que hace apenas unos años jugaba como el niño que es al toro, persiguiendo sus metas para alcanzar sus sueños pues hoy en su debut con caballos abrió la puerta de, San Juan, su santo patrono y en hombros salió triunfante del coso macareno al cortarle dos orejas a un buen novillo, en el que Juan siempre estuvo por encima de su ejemplar. Empezó su vuelta a su castillo con las palmas cariñosas de su público expectante y el respondió una gran faena de muleta en la que la estética y la postura desmayada siempre en torero fueron las características más importantes para luego acompasar con la cintura, meter riñones y poderle siempre al de Don Jerónimo. Mató de estocada un poco contraria y tendida el toro demoró en caer, pero no el público en pedir con fuerza las dos orejas.
Como si fuera poco y tuviera más hambre de gloria y triunfo el de Castilla tomó su percal y se fue a la puerta de los sustos para a Porta Gayola darle la bienvenida al toro más ofensivo de la tarde y así despedir la tarde del debut con toda la intención de cuajar otra gran faena. Le dijo a su mozo de espadas que le acercara su montera, cogió sus trastos y directico a la barrera que ocupaban sus padres, brindis merecido a sus progenitores y a por todas de nuevo, complicado el toro echaba derrotes a diestra y siniestra; se paraba lo buscaba hasta que por un momento se olió la tragedia, Juan, se puso de pie pidió unos vaqueros y volvió a la cara del toro. No pudo ser la otra oreja más porque no lo quiso el novillo que el torero el cual hoy tuvo una magnifica actuación como suele hacer siempre en su Castilla.
FICHA DEL FESTEJO
Medellín-Colombia: 1/2 entrada, novillada de feria, en la celebración de los 70 años.
Toros de El Paraíso, propiedad de Don Jerónimo Pimentel, 3 más terciados y 3 más señores, destacado el 4to que mereció la vuelta al ruedo, se dejaron 2do y 3ro. Para los novilleros:
Santiago Sánchez: (azul noche y oro) vuelta y silencio.
Andrés Roca Rey: (celeste y oro) vuelta y vuelta.
Juan de Castilla: (celeste y oro) dos orejas y palmas
INCIDENCIAS:
Abrió la puerta de San Juan, al cortar dos orejas en un mismo toro el novillero paisa Juan de Castilla.
Saludaron desde el tercio: Jaime Mejía; “Chiricuto”; Emerson Pineda y Héctor Fabio Giraldo.
Fotos Verónica Sierra
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