JERÓNIMO PIMENTEL: "Hoy por hoy la plaza como todo el mundo sabe, fue cerrada a través de un acto populista y de tiranía, violando la ley"

NIETO DE JERÓNIMO PIMENTEL

SALTA AL RUEDO

PARA DEFENDER LA FIESTA EN BOGOTÁ

En los tiempos que corren, los taurinos añoramos con tristeza el festival de verano de Bogotá, donde en la plaza de toros se celebraban numerosos festejos gratuitos para crear afición y ayudar a los novilleros colombianos.

Hoy por hoy la plaza como todo el mundo sabe, fue cerrada a través de un acto populista y de tiranía, violando la ley y “pasándose por la faja” las sentencias de la corte constitucional. Ante esta situación los novilleros, toreros y aficionados hemos decidido levantar la voz para reivindicar los derechos que se nos han violentado.

Nosotros los taurinos tenemos la libertad de asistir a las corridas de toros, somos libres de escoger nuestra cultura, los toreros tienen el derecho a escoger libremente su profesión y ejercerla  dignamente, y tenemos derecho a que se nos respete como minoría. Estamos cansados de tanta persecución por parte de un alcalde y vamos a marchar por nuestros derechos que fueron arrebatados en un acto inconstitucional e ilegal.

Recuerdo  al señor Petro hablando de libertad cuando fue destituido, lo recuerdo haciendo alegorías hacia las minorías, pero lamentablemente, él mismo violentó esos derechos con los taurinos, nos arrebató lo que más queríamos. Las alcaldías y los parlamentos no están para prohibir culturas, sino todo lo contrario, están para lograr que varias culturas vivan dentro de una sociedad.

Prohibir no significa progreso. Si se consolida este atentado contra la tauromaquia no sólo se destruirá una cultura, también un animal, el toro bravo que vive por y gracias a esta fiesta ancestral, defendida por los grandes intelectuales y predicadores de la libertad como Gabriel García Márquez y Pablo Picasso.

Existen personas que no se dan cuenta que el mayor enemigo del toro es el mismo anti taurino. Hoy los taurinos nos manifestaremos por nuestros derechos, y por el toro bravo de forma respetuosa para impedir un atropello populista. “Hubiese querido ser torero, pero sólo llegue a premio nobel” Camilo José Cela.


JERÓNIMO ANTÍA PIMENTEL