sábado, 28 de diciembre de 2013

TERCERA CORRIDA DE LA FERIA DE CALI

CALI / 3ª DE FERIA Bolívar desata pasiones / Jorge Arturo Díaz Reyes.


"...Tras un gran último tercio del caleño con el quinto se formó la bronca por la no concedida segunda oreja. Fandiño recibió una del tercero y Ferrera con más espectáculo que contenido saludó una ovación...

CALI / 3ª DE FERIA
PUBLICADO POR JUAN LAMARCA

Jorge Arturo Díaz Reyes



Cali, Colombia, XII 27 13- Los juanbernardos salieron bonitos de lámina, dignamente armados pero dispares de romana y juego. Negros, menos un jabonero malogrado y un castaño, fueron desde la bronca insolencia hasta la clasuda nobleza. Pero en general justos de fondo y fuerza pese a que se les picó poco, una vara fue la norma (picotazo apenas para unos), blandearon, acabaron quedados, apagados, incluso los mejores, los nobles tercero bis y quinto cuyos arrastres fueron aplaudidos.

El cenit de la corrida se alcanzó cuando Luís Bolívar quien había tramitado en silencio las asperezas del segundo y acababa de cursar con el quinto un trompicado primer tercio, con desarme y olivo incluidos, se fue a los medios brindó al paisanaje, atornilló los talones y bordó tres tandas en redondo, de trapo adelantado, temple rimado, ligazón fluida y ajustado broche. Sin duda lo mejor de la que va de temporada. El público y los músicos reaccionaron con fuerza y la fiesta remontó. Pese a que la mano natural no halló la misma tersura el alboroto creció y creció, pasando por las manoletinas de rigor, el estocadón de trofeo, y el agradecido arrastre, hasta tomar visos de motín cuando la presidencia, quizá recordando lo de la capa, se mantuvo en sus trece, o mejor en su una. Qué bronca.

La rápida concesión de otra del tercero bis (turno corrido, era el 6º) a Iván Fandiño, por una faena meritoria, mejor tejida de capote, aunque menos brillante con la muleta y la espada, fue de pronto una referencia conflictiva y detonante. Pero el frio final en esta no pudo atribuirse a la lidia sino al toro. El vizcaíno de todas formas estuvo por encima de él.

Con el reserva, que hizo sexto, un tío de púas enhiestas y altas agujas, Iván mostro respeto poniendo tierra de por medio en los embroques, pero una vez comprobada la fijeza entró en jurisdicción de cacho ligando hasta siete naturales. Ahí fue cuando el pavo se paró, carialto, la caldera se enfrió y la estocada pasada y el descabello certero se silenciaron.

Antonio Ferrera, dió con un lote de distinta dificultad, además ambos lesionados durante la brega. El primero de violenta rudeza y el cuarto blando y mansurrón. No se complicó el balear, les montó par faenas de más empaque que contenido, de más efecto que verdad, de más retórica que sustancia, en las cuales los tercios de banderillas fueron el centro. Le hicieron saludar y eso fue todo.

La tarde soleada, la entrada buena, el ánimo fiestero, el cartel importante. Si la fiesta no redondeó la razón habría que buscarla más en las falencias del encierro, fuerza, fondo y nobleza que en cualquier otra cosa. No nos digamos mentiras. 

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Cañaveralejo. 3ª de feria. Sol. Dos tercios de plaza. Siete toros de Juan Bernardo Caicedo (en Domecq) el 3º se inutilizo, se corrió turno y se lidió un reserva como 6º, bien armados, dispares de romana y juego, justos de fuerza y fondo, aplaudidos 3o y 5º, nobles.

Antonio Ferrera, silencio y saludo.
Luis Bolívar, silencio y oreja con petición de otra y bronca al palco.
Iván Fandiño, oreja y silencio.


Incidencias: Saludaron "Jeringa" tras parear al 2o, Ricardo Santana tras parear al 5o y "Chiricuto" tras parear al 6o.

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