domingo, 15 de septiembre de 2013

EL Dr. PEDRO CASANOVA RELATA LOS HECHOS DE LOS QUE FUERA TESTIGO

 LA FAMILIA COLOMBO
PERSEGUIDA COMO DELINCUENTES
POR LOS ESBIRROS DEL RÉGIMEN 

PEDRO CASANOVA

Tovar, estado Mérida.- Jesús Enrique Colombo y sus padres presentaron toda la documentación que le pidió la Comision Taurina Municipal deTovar, exigida por los Reglamentos  de Espectáculos Taurinos de Tovar para que pueda actuar en un espectáculo público.
Estando el torero en el patio de caballos, se presentaron la Defensora del Pueblo, escoltada con un equipo anti motines  y  esbirros tarifados en un intento por impedir la actuación del novillero de 15 años de edad, triufador en ruedos de Venezuela, España, México, Colombia y el Perú.
Jesús Enrique, en un cierre de ojos de los funcionarios se mles "coleó "y, con dos cojones, se plantó en el ruedo antes del paseíllo para evitar que le echarán mano los esbirros ... Comenzó la corrida sin la solidaridad de los matadores actuantes, con la digna excepción del matadorn de toros español  Ivan Garcia, quien se atrevió brindarle a Colombo la muerte de su primer toro.
El cuarto toro de la corrida, primero del lote de Jesús Enrique Colombo,  comenzó el "zipi zape".
El matador de toros Jesús Colombo, padre, hizo de torilero, de músico, de cambio de tercios, todo  ante la ausencia de la ausente Comision Taurina y de la Manda de Música que se salió de la plaza.  
El niño torero, a pesar de los nervios con tanta presión, toreó un bravo novillo colombiano del Capiro y puso de manifiesto en el ruedo sus adelantos profesionales para despachar de un soberbio espadazo al novillo, que rodó a sus pies sin puntilla. Por aclamación del pueblo fue premiado con las dos orejas, ordenadas por  el Alcalde Lizardo Morales.
En su segundo novillo, perteneciente a  la ganadería de Campolargo, Jesús Colombo hizo el mandado y le cortó una oreja.
 Los matadores sin suerte se fueron sin trofeos y sin mirar para  los lados en su nube de figurines.

A partir del cuarto toro, se activó la persecución para meter presa a la madre del novillero, cuatro intentos de ponerle las esposas y ella con la raza que le transmitió a su hijo les hizo frente y finalmente salió escondida y camuflada con los subalternos de los toreros.El  padre, Jesús Colombo, huyó por los potreros y El Niño se escondió en un rincón de la plaza, para salir escondico de los esbirros en la maleta de un carro, en los sitios oscuros, esperando un descuido para correr y evitar ser puesto preso, lo logro y siendo las diez de la noche, en mi vehículo reuní la familia colombo  quienes se abrazan y no dan crédito a lo que ocurre. 
Presente y futuro incierto, con orden de captura y desprotegidos de las leyes patrias escritas en el escaso papel sanitario que le queda a la nación venezolana. 
Sigue la fiesta con menos invitados y con los días contados....

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