DIAGNÓSTICO PREOCUPANTE EL DE LA FIESTA EN VENEZUELA

MENOS CARTAS Y MÁS CASTA, DON LUIS...EN LA FOTO UN HERMOSO CÁRDENO DE LOS  HEREDEROS DE DON MANUEL DE HARO Y DOÑA MARTHA GONZALÉZ DE HARO

EL VITO 

Un médico llega a la conclusión de un diagnóstico luego de obsevar y analizar los síntomas del enfermo. La Fiesta de los Toros en Venezuela está de cuidado intensivo, muy enferma, ateniéndonos a lo que está frente a nosotros,  lo que no necesita de anteojos ni radiografías. Luce como un tumor maligno que se ubica en la intención de los taurinos, profesionales y autoridades de Venezuela.

Hará cosa de un mes hubo una confrontación entre los socios de la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y de Novillos (AVMTN). Una de sus facciones es liderada  por el matador de novillos Leonardo Varela,  presidente del gremio defenestrado de la organización por una sentencia de una jueza de la República, que consideró existen graves anomalías administrativas en la Asociación de acuerdo a la magistrada.

 La otra con el matador de toros José Cariel a la cabeza, elegido de acuerdo a los estatutos de la AVMTN como presidente del grupo de coletas.

Sin meternos entre las grietas del penoso asunto, descubrimos lo que sus aristas revelan y por las que se provocaron acciones violentas entre las partes. De este doloroso parto saltaron a la palestra advenedizos y ajenos en busca de notoriedad que le echaron más kerosene al fuego con sus peregrinas opiniones.

 Uno de ellos un ganadero, quien en una reciente oportunidad se negó lidiar una de sus corridas "porque el cartel es de puros criollos" es uno de los adalides de los coletas insurgentes, confundiendo la gimnasia con la magnesia como se demostraría máas adelante en la Feria de Santa Rosa de Lima de Seboruco, en la que se hirió, ofendió y agredió al público taurino. Ocurrió la semana pasada  en la segunda de las corridas de la Feria de Santa Rosa ocurrió un hecho lamentable y penoso por la actitud dizque de los profesionales, por agresiva y ofensiva a espaldas de los intereses del público. Fueron acontecimientos que no deberían tener mayores consecuencias más allá de lo que han sido, y se recordarán como una  anécdota deleznable de la que se pueden sacar algunas enseñanzas si hubieran pretensiones en evitar seguir en  el picado en el que vertiginosamente hemos caído.

Una nota de prensa, de esa prensa que tanto molesta y que censuran las huestes de Leonardo Vanegas y compañía  ha sido divulgada por el matador de toros Rafael Orellana, el torero relata de un enfrentamiento en la Plaza de Toros La Venezolana entre grupos de toreros subalternos -entiéndase banderilleros y picadores - la empresa organizadora y el matador de toros César Vanegas.

Vanegas se negó torear con los subalternos de la cuadra de José Benítez "Maraco" y contrato su  propio banderillero y  picador. 

Hasta aquí un derecho constitucional al que Vanegas invoca al darle trabajo a dos ciudadanos con derecho a ejercerlo. César Vanegas intentó imponer la libre contratación de profesionales, tal y como ocurre en España, México y Colombia donde los toreros subalternos torean por su valía y no impuestos por una Unión de Toreros. Lo malo en todo esto ha sido la actitud ofensiva, agresiva, grosera del matador de toros pregonando a gritos y con vulgaridades su poder y el poder de su agrupación "porque en los Andes mandamos los andinos".

Vanegas anunció que se impondrán en la Feria de Tovar, "en contra el payaso mexicano que ocupa en puesto de un torero venezolano".

Claro que el más perjudicado fue el empresario de Seboruco, ha sido el público que no creemos tenga capacidad de soportar tanta mediocridad e infamia. Así ¡o se perjudicará a la afición de Tovar a la que le ha costado "sangre, sudor y lágrimas" colocar en el pentagrama universal su muy importante Feria de Nuestra Señora de Regla, si se cumple la promesa de César Vanegas, quien , por cierto, dejó en México un proyecto generoso de aquellos taurinos que quisieron ayudarle. 

Si lo narrado es grave, mortal el que a Rafael Orellana lo hayan dejado en la plaza sus subalternos, violando la jeraquía del maestro en la lidia de una manera poco o nada profesional.

 Mientras estos escarceos ocurren entre los coletas, los ganaderos insisten en devaluar el rango del espectáculo con la presencia y comportamiento de sus toros. El caso del Presidente de la Asociación de Criadores de Toros de Lidia es patético, el señor escribe muchas cartas a las autoridades venezolanas reclamando "protección" al tor de lidia venezolano. Mientras llegan a la estafeta de los funcionarios, se ofende al público con la presencia de los novillejos descastados y desmochados que envían los ganaderos. El daño es grande y permanente, en este diagnóstico tiene las consecuencias de un tumor maligno ya que erradica la belleza del toreo, la emoción, la honestidad y la ética profesional. ¡Menos cartas y más casta, don Luis!

Y como dice el refranero popular, "éramos doce y parió la abuela" pues la Defensoría del Pueblo y al Consejo Municipal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio Tovar ha citado al becerrista Camilo Cepeda y a su señora madre para que expliquen el motivo de su presencia, como espectadores en  la Plaza de Toros El Coliseo de Tovar durante un festival taurino previo a la Feria de Nuestra Señora de Regla.

Sucedió que cuando se lidiaba el tercer novillo de la noche del Festival y de manera violenta entreó a la plaza un grupo de funcionarios, apoyados por una Guardia Nacional peinillas en ristre, para obligar por la fuerza al niño a abandonar la plaza de toros convirtiéndose los militares y los funcionarios en protagonistas de uno de los más penosos hechos en la historia militar y civil de Venezuela. Los aficionados tovarenses rechazaron al grupo armado con protestas y obligando a los militares a abandonar el callejón de la plaza.

Hoy, a manera de retaliación la Defensoría del Pueblo y al Consejo Municipal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio Tovar ha citado a la Sra. Nelliana Rodríguez de Cepeda –madre del novillero- para que explique la  presencia de su menor hijo en la plaza de toros, cuando se realizaba un espectáculo taurino. La cita fue para que se presentara este pasado jueves 12 de septiembre el despacho de la Defensoría. Lo hizo arropado por un grueso grupo de hombres y mujeres, padres y madres de tovarenses, que reclamaron su derecho a ser responsables de la educación de sus hijos y no entregárselos al Estado, como pretende el régimen filo comunista del militarismo venezolano.