Puerta
grande para Rafael Orellana
ante discreto lote de utreros
Viva la libertad para ver toros en
nuestro país
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
TOVAR (Enviado Especial).- Sin duda alguna algo tenían de razón las autoridades de la Comisión
Taurina de Tovar en haber anunciado el viernes por la noche que la presencia de
los animales a lidiar presentaba defectos en sus pitones y fenotipo en general,
justificando el hecho de lidiarse en festejo benéfico. Lo que no sabíamos era
que los mismos eran los que lidiarían los matadores este sábado, en espectáculo
donde debió haber preponderado un poco más el detalle de la presencia del
elemento toro, dejando en evidencia que para tales efectos los novilleros el día
anterior hayan lidiado lote más parejo y serio de hechuras que los consabidos
matadores alternativados.
Festival que abrió plaza el reaparecido por
estos lares espada mexicano Alfredo Gutiérrez, después de catorce años de aquel
paseíllo que realizó en la Feria de El Vigia del ’99, quien vestido a la usanza
charra ha dejado en evidencia ganas, deseos claros de triunfo y en especial
firmeza de pies y mucho temple, para pasar por ambas manos las nobles pero
escasas de fuerzas embestidas de su ejemplar de El Prado. Sobremanera gustó una
tanda por la zurda, lo que despertó ambiente y ovaciones de los presentes. El
medio espadazo en buen sitio, sirvió para que se le pidiera y concediera con
justicia la oreja del que abrió plaza.
El tachirense César Vanegas se presentó
vestido de ceñido liqui-liqui verde, dejando ver sus intenciones en el variado y suave saludo con el
percal por verónicas, rematando con chilolina en el tercio. Luego en
banderillas se le vio fácil y solvente, para en la muleta dejar impresa par de tandas
por la diestra de temple y mando largo que reventaron las ovaciones de los
presentes. El pinchazo y luego el espadazo en buen sitio, para una oreja.
Leonardo Rivera ha pechado con la mala
suerte de lidiar dos ejemplares. El primero suyo, de La Cruz de Hierro, un
becerrote peludo, poco pudo hacer, pues su mansedumbre manifiesta dejo en
ascuas las intenciones de lucimiento del espada emeritense. El sobrero que
lidió de Los Aranguez, su falta de fuerzas además de su escaso recorrido dejo
nuevamente sin opción alguna al coleta en mención quien en el astado anterior había
sacado a saludar de capa al novillero Camilo Cepeda, para luego los de la
Defensoría del Pueblo armar su lamentable y bochornoso espectáculo. Vergüenza
total ante el repudio unánime de los presentes.
Faena practica y sin muchas conjeturas la
que se hilvanó Rafael Orellana, quien ha dejado constancia de su facilidad delante
de los pitones, en este caso el afeitado ejemplar de Ricardo Ramírez, el cual pasó
por ambas manos con autoridad, mando y propiedad por la diestra y siniestra. El
espadazo en todo el “hoyo de las agujas”, le valió para que benevolentemente le
concedieran las dos orejas, cuando en realidad era para una.
Iker Cobo y Jonnatan Guillen despacharon
ejemplares muy parecidos en su comportamiento. El de Cobo, mansurrón con
limitadas fuerzas dejo que el torero donostiarra dejara más voluntad que
lucimiento a su paso por Tovar, mientras que Guillén, a golpe de entrega y
decisión pasara con escaso eco en el tendido ante el limitado género bovino
bravo que pecharon en suerte.
FICHA
DEL FESTEJO
Plaza
de Toros Coliseo El Llano de Tovar
Sábado
7 de septiembre. Festival con picadores benéfico
Con
poco más de 1500 personas en los tendidos, en tarde fresca, con ligeros visos
de lluvia, se han lidiado utreros muy irregulares de trapío y dispares de
comportamiento de El Prado (1º), Campolargo (2º), La Cruz de Hierro (3º), Los Ramírez
(4º y 5º), El Trébol (6º), y un sobrero de regalo de Los Aranguez (7º).
Pesos:
266, 242, 231, 327, 335 y 348. El sobrero no se anunció sus datos como
reglamentariamente correspondía.
Alfredo
Gutiérrez (Vestido a la usanza charra): una oreja.
César
Vanegas (Liqui-liqui verde): una oreja.
Leonardo
Rivera (Traje corto campero): silencio y silencio en el sobrero.
Rafael
Orellana (Traje corto campero): dos orejas.
Iker
Cobo (Traje flux de calle): silencio.
Jonnatan
Guillén: vuelta al ruedo.
INCIDENCIAS: Lamentable hecho de la presencia e irrupción en el callejón durante
la lidia del 3º novillo por personal designado por la Defensoría del Pueblo,
luego la invitación del matador Rivera de intervenir del novillero merideño Camilo
Cepeda, provocando altercado en el mismo tras intento de desalojar a este del callejón,
con intervención de las fuerzas públicas. Un hecho más y fidedigno de las
claras intenciones persecutorias de estas personas que dicen defender al pueblo
al arremeter en espectáculo público.
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