NOTAS MEXICANAS AdielArmando Bolio

Diego Emilio salió en hombros y
buen encierro de Claudio Huerta




La CLXXXV edición de la Feria Nacional de San Marcos “rompió” este miércoles, en su parte taurina, con la primera de las dos novilladas al darse el claro e inobjetable triunfo del joven espada aguascalentense Diego Emilio luego de cortar tres orejas a base de entrega, actitud y evidente determinación para al final ser paseado en hombros y compartir además el éxito con la ganadería de Claudio Huerta, la que reaparecía en este ruedo después de 24 años de ausencia.
Quienes también “tocaron pelo” fueron el torero de mayor experiencia, triunfador de todas las plazas y que venía de pasarse dos meses entrenando en el campo bravo español, el también local Ricardo Frausto y su coterráneo Nicolás Gutiérrez, quien igualmente apunta como buena promesa.
De esta manera, ante una buena entrada en el coso Monumental, en tarde calurosa y algunas nubes, se lidiaron seis astados impecablemente presentados de la dehesa jalisciense de Claudio Huerta, siendo muy bueno el corrido en sexto lugar que mereció el arrastre lento. Los tres primeros fueron aplaudidos en el arrastre. El cuarto resultó regular y, el “lunar”, por decirlo así, fue el quinto. Los ganaderos Claudio Huerta -padre e hijo- dieron vuelta al ruedo tras la lidia del astado que cerró el festejo.

RICARDO FRAUSTO
En el novillo que abrió el festejo, de nombre “Coquetón”, el espada local inició con una rodolfina y en los medios lanceó con empeño. Buena vara de Héctor Cobos. Con la muleta realizó una faena con momentos lucidos por ambos lados, a veces con temple y otras veces no tanto, incluyendo su toreo en redondo, pero sin terminar de estar a la altura del buen astado huerteño. Salpicó su quehacer con detalles muy toreros para entrar a matar y dejar una estocada ligeramente tendida para obtener una oreja. La verdad es que era un novillo para “armar un taco” y éste fue ovacionado en el arrastre.
A su segundo lo veroniqueó con cierta rapidez pero con la muleta se vio más asentado en buenas tandas por ambos lados, sobre todo por el derecho a otro buen ejemplar del rancho La Escondida. Sin embargo, a pesar de desarrollar su extremada tranquilidad torera, la faena se le cayó. Otro ejemplar con el que había que estar más firme, expresivo y trasmisor de lo que hacía en el ruedo. Se conformó con sólo pasajes plausibles. El novillo terminó por aplomarse, epilogó con manoletinas y terminó Frausto de estocada honda desprendida, además de cuatro golpes de descabello. Palmas.

NICOLÁS GUTIÉRREZ
El torero también anfitrión en el primer astado que le tocó en suerte se mostró empeñoso con el capote de principio y después se superó en un quite por tafalleras, rematando con media de hinojos. Brindó su faena de muleta al ganadero del festejo, Claudio Huerta Guerra, para estar muy torero, aunque algo falto de trasmisión, pero su labor por ambos lados tuvo estructura y buen trazo, sobre todo por el lado derecho al noble pero al final poco soso astado. Vinieron un par de sustos que hicieron reaccionar al público. Ejecutó el toreo por alto y al matar dejó un pinchazo y estocada honda, además de tres golpes de descabello para escuchar algunas palmas.
En su segundo,“Como Tú”, empezó con una larga cambiada de rodillas cerrado en tablas y de pie lanceó con voluntad. En el segundo tercio se desmonteró el banderillero Pascual Navarro. Su quehacer muleteril, a un ejemplar nada fácil pero que se empleaba, a base de ir sometiéndolo y de desengañar al “socio”, Nicolas le logró sacar meritorias series derechistas. El novillo se vino a menos y aun así por naturales se dejó ver más que dispuesto. Joselillinas para cerrar su trasteo y finiquitó de estocada ligeramente trasera para hacerse de una valiosa oreja.

DIEGO EMILIO
En el primero se su lote, llamado “Guantero”, el igualmente aquicalidense, tras bregar, se fue a los medios para torear por chicuelinas. Valiente quite de Ricardo Frausto por gaoneras y Diego le replicó igual pero enrabietado, además de lanzarle una mirada retadora a Ricardo, calentando así el ambiente en el ruedo y en buena lid. Con banderillas, Emilio estuvo más voluntarioso que lucido, destacando el tercer par al sesgo hacia las afueras. Su labor muleteril, brindada a su padre, el torero retirado Pedro Rangel Gutiérrez “Carnicerito”, fue a base de mucho valor y empaque torero, principalmente por el pitón derecho, con mano baja, temple, valor sereno y buen trazo a un ejemplar que no fue fácil. Manoletinas y labor de aliño dejando ver la enseñanza arrucista, plena de oficio, torerismo y técnica. Acabó de estocada honda para cortar merecidamente una oreja.
Y en el que cerró plaza, “Académico”, un estupendo astado al que lanceó con voluntad. Al intentar un quite, el astado le derrotó a la cara sin consecuencias, se repuso y terminó quitando valerosamente por chicuelinas. Cubrió el segundo tercio clavando tres lucidos pares entre ovaciones. Con la franela a ejecutado una faena con actitud y mucho carácter, vamos con eso que debe tener los toreros, determinación, ganas de ser torero. Comenzó caminándole de los tercios a los medios, rematando con el de la firma y una ceñida arrucina. Luego vinieron las tandas por ambos lados con temples y buen mando, con largueza y dimensión, sobre todo con la mano diestra. El trasteo iba creciendo en intensidad a la par de que en las alturas sonaban las notas musicales de “Pelea de Gallos”. Así continuó Diego Emilio, demostrando en el ruedo y con el astado que no necesita de “vejigas para nadar”, de remoras traicioneras traducidos en un pseudo colega que se escuda en un disfraz de corderito y que cuando quiere tira la artera tarascada para según él hacer daño, mismo que se lo hace, sí, pero a los jóvenes chamacos que están empezando, por ello que mejor que este Diego Emilio ya entendiera que el torero no necesita del innoble manejo de un mercachifles oportunista.
Aquí lo verdaderamente importante es la agradable consolidación como promesa novilleril de Diego Emilio, quien luego de un susto que no pasó a mayores, terminó con ayudados por alto, labor de aliño muy torera y dejar una estocada ligeramente trasera y tendida para adjudicarse dos importantes apéndices, mismos que lució en una triunfal vuelta al ruedo acompañado de los ganaderos don Claudio Huerta de la Torre, don Claudio Huerta Guerra y los pequeños Claudio y Pablo, y que al finalizar el festejo le valió la contundente salida en hombros, previo arrastre lento a los restos del noble burel. Así o más claro disque periodista.

FICHA: CLXXXV Feria Nacional de San Marcos. Primera novillada. Coso Monumental. Buena entrada en tarde de calor y con algunas nubes. Novillos de Claudio Huerta, de impecable presentación y de buen juego, sobresaliendo el sexto que mereció el arrastre lento y los tres primeros que fueron aplaudidos cuando los llevaron al destazadero. Ricardo Frausto: Una oreja y palmas. Nicolás Gutiérrez: Palmas y una oreja. Diego Emilio: Una oreja y dos orejas, con salida en hombros. El picador Héctor Cobos fue ovacionado en el primero y el subalterno de a pie Pascual Navarro se desmonteró en el quinto.



VIENE LA I CORRIDA PONCIANA
Y por fin llega la tan ansiada y esperada fecha del serial mayor aguascalentense, la del día de San Marcos, fecha que quedará marcada en los anales de la historia del toreo por celebrarse en tal ocasión la I Corrida Ponciana en honor y a la memoria de su sin igual e impecable investidura charra y taurina, del torero del bigote, de nuestra primera figura del toreo a nivel internacional, el que naciera en la legendaria hacienda de ganado bravo mexiquense de Atenco, don Ponciano Díaz.
Todo ello gracias a la coordinación que establecieron la Peña Taurina 432, la empresa Espectáculos Taurinos de México y el gobierno del estado de Aguascalientes, para lograr estructurar un magnífico cartel mayor, el tercero en lo que va de la feria sanmarqueña, pero que en lo particular éste tendrá como atractivo adyacente, por su vistosidad y originalidad, que todos los protagonistas de la función saldrán vestidos de charro en corrida formal.
Así que con la vestimenta charra podremos ver al rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, con dos astados de la dehesa queretana de Los Encinos y, a pie, a los diestros, el mexiquense Fermín Spínola y el local Joselito Adame, quien irá por segunda vez en la feria tras haber cortado ya una oreja en la segunda corrida del ferial, para despachar ejemplares de la finca aquicalidense de San Isidro, además de todas las cuadrillas. Sin duda, un festejo más que atractivo a todas luces. Que Dios reparta suerte.