lunes, 25 de marzo de 2013

NOTAS MEXICANAS Adiel Armando Bolio



Insospechada y lucida faena de Javier Castro

  ADIEL ARMANDO BOLIO

Interesante de verdad resultó la sexta novillada del serial menor 2013 en el coso San Marcos de la ciudad de Aguascalientes este Domingo de Ramos, 24 de marzo, día en el que de acuerdo con lo que rezan las sagradas escrituras entró Jesús de Nazaret, llamado en ese momento el Mesías, a Jerusalén, dando con ello comienzo a su pasión dentro de todos los acontecimientos que se dieron en la que ahora se conoce como Semana Mayor o Semana Santa, y sin ser irrespetuoso ni mucho menos, guardando toda proporción, este domingo el jovencito torero Javier Castro entró a la plaza de su entidad natal para demostrar y celebrar que en él hay otro prospecto más que interesante en la naciente torería nacional y orgullosamente aquicalidense.
Y es que cuando se va a un escenario taurómaco en el que el ganado no está respondiendo, en el que sus lidiadores están poniendo todo de su parte para dar espectáculo, que se estrellan con esa muralla de impotencia por las nulas condiciones del encierro, viendo que el rumbo de la función se está yendo por el tobogán de la desesperación, pues simplemente no queda más que la resignación y mostrar ese necesario apoyo a los toreros que de alguna u otra forma ahí, en el ruedo, dejan toda su entrega.
Pero que diferente es cuando un chaval, con “hambre” de triunfo, sale a la arena y a pesar de las dificultades del “socio”, lo sabe entender, lo consiente, lo mima y lo lleva hasta el nivel que él necesita para mostrar su tauromaquia, la del toreo poderoso y verdadero, ese que arranca los auténticos ¡olés! de un público entendido y que sabe valorar esa nada fácil labor, nos referimos a lo que hizo Javier Castro en su segundo astado, al que le realizó un trasteo insospechado, rayando en lo inverosímil. Por ello es que nos atrevemos a decir al más puro estilo latín vulgar en tiempos del Imperio Romano que el naciente “César” del toreo llegó al coso San Marcos, “veni, vidi, vici”, vino, vio y venció, cortó dos orejas y fue sacado del coliseo taurino en hombros entre vítores y palmas.
Así pues, bajo un clima apacible y ante otro entradón en los graderíos sanmarqueños, el sexto consecutivo de la Temporada Novilleril, se lidiaron seis ejemplares de la dehesa neoleonesa de La Playa, algunos por cierto luciendo el hierro de su finca hermana de El Jagüey, complicados de verdad, pues hubo el débil, el peligroso y el manso. Si acaso en descargo de la divisa en verde, guinda y amarillo, los que de alguna manera se dejaron pegar pases fueron el quinto y el sexto pero durando muy poco, evidenciando todo el deslucido hato, eso sí, falta de raza.

JAVIER CASTRO
A su primero, soso y con poca fuerza, lo recibió de rodillas con dos largas cambiadas en la zona de tablas y ya de pie lanceó con voluntad, viéndose mejor en un quite por gaoneras. En el tercio de varas buena puya del aspirante Guillermo Cobos. Con la muleta comenzó vaciando por alto para después bajar la mano con empeño por ambos lados, sobresaliendo lo que hizo por el izquierdo pues tenía que obligar al playero hasta donde pudo, por lo que el público le agradeció el esfuerzo. Aun así, le pisó los terrenos para sacarle momentos de gran valor. Bernadinas para terminar y mató de estocada, dos golpes de descabello y otra estocada contraria, tendida y delantera para escuchar palmas.
Salió como su segundo, “Cazador”, soso y que se paró pronto, al que veroniqueó con voluntad y en los medios endilgarle ajustadas chicuelinas y quitar vistosamente por saltilleras. Brindó su labor muleteril al candidato a la alcaldía de Aguascalientes por el partido Movimiento Ciudadano, José Luis Novales Arellano, para a base de aguantarlo, saberlo esperar y llevar, vamos de consentirlo, cuajarle una brillante faena, de esas que parece no surgen pero que de pronto el torero, por su capacidad lidiadora, hace que emerja su intención y se cristalice en un trasteo pleno de poder y torerismo por ambos perfiles, además de seguridad en sí mismo y mucho valor. Y cuando parecía que ya era todo, Javier volvía a la carga y para no dejar ir al de La Playa o al de El Jagüey, es igual, de donde sea, le pisó los terrenos y a base de insistir le sorrajó en la jeta más toreo templado, rítmico y estupendo trazo, acompañando cada lance con la cintura. Manoletinas para concluir y vino la atinada estocada, algo atravesada, pero que fue suficiente para obtener más que merecidamente las orejas y por al final del festejo ser izado en hombros y así salir de su coso sanmarqueño, el que lo ha visto nacer y crecer como torero.

CURRO DE LA CASA
En su primero lanceó bien a pies juntos. En el tercio de varas fue desmontado el caballero Ignacio Meléndez, se desató el desorden en el ruedo y cuando el torero alcarreño parecía que pondría orden al iniciar un quite por tafalleras fue empitonado de manera espectacular pero sin consecuencias. Volvió a la cara del novillo y dio dos lances con cierta apuración. El astado desarrolló sentido y al torero no le quedó otras más que mostrarse empeñoso. Acabó de pinchazo y estocada trasera y tendida para recibir aplausos.
A su segundo lo veroniqueó con buen estilo. En el tercio de varas se hizo ovacionar el del castoreño Javier Prado. Con la sarga el de Guadalajara, España, le caminó toreramente de las tablas a los medios para después ligar series derechistas de buena factura pero cortas y sin llegarle mucho a la concurrencia. Por el izquierdo le echó pundonor, mató hasta el segundo viaje y se le aplaudió el buen esfuerzo.

FABIÁN RUIZ -HIJO-
Al primero de su lote, mansurrón, lo capoteó con esmero y achuchón incluido. Brindó a sus hermanas que estaban en barrera de primera fila en el sector soleado para realizar una faena de muleta comenzando por alto y luego ser cogido de fea manera. Se sobrepuso al susto y regresó a la cara de su antagónico para con muchas ganas lograr pasajes interesantes, con carácter y actitud. Terminó aliñando para dejar una estocada delantera y desprendida, además de seis golpes de descabello, lo que le valió un aviso de la autoridad y palmas del respetable.
Y en el que cerró plaza le puso voluntad con el capote, sobre todo en chicuelinas a pesar de ser nuevamente maromeado y terminar por lancear a la verónica. Su brindis fue dirigido al matador de toros retirado y ganadero Manuel Espinosa Acuña “Armilla” para prologar su trasteo con doblones y luego, con tintes antañones y aires sevillanos, hacer el toreo de pitiminí, con adornos pintureros y alegres encajados e intercalados en sus series de derechazos y naturales, algunos de ellos citando de frente. Fue tanto su deseo por querer agradar que, aunque el novillo no le ayudó mucho, alargó la faena y algún sector del público no se lo perdonó. Sin embargo, en ese afán por estar bien todavía le recetó al astado una serie de pases lasernistas y ayudados por alto. No acertó al matar y tuvo que soportar estoico y profesional la división de opiniones.
Así que una vez concluido este festejo de Domingo de Ramos y continuando con ese ambiente de Semana Santa, en la que se mezclan sentimientos católicos, apostólicos y romanos, no me queda más que rendir pleitesía, repito, al nuevo “Emperador del Toreo”, Javier Castro, a quien no dude usted amigo aficionado que podamos verlo en una de las dos novilladas de la inminente Feria Nacional de San Marcos, es decir, en el bello coso Monumental.

PARA EL PRÓXIMO DOMINGO
La empresa anuncia para el próximo 31 de marzo, Domingo de Resurrección, la séptima función menor de la Temporada Novilleril 2013 en el coso San Marcos, con la actuación y debut en esta plaza del rejoneador defeño Sebastián Torres y, a pie, la también presentación del extremeño Emilio Martín, el local Efrén Rosales y el zacatecano Edgar Badillo, con seis ejemplares de la dehesa neoleonesa de El Jagüey y un astado para rejones de la divisa jalisciense de La Punta.
FICHA: Coso San Marcos de Aguascalientes. Domingo de Ramos. Sexta novillada de la temporada. Lleno en tarde apacible. Novillos de la dehesa de La Playa, algunos con el hierro de El Jagüey, complicados, con poca fuerza y hasta peligro. Sólo quinto y sexto se dejaron pegar pases pero se vinieron a menos. Javier Castro: Palmas y dos orejas, con salida en hombros. Curro de la Casa: Palmas y palmas. Fabián Ruiz: Palmas tras un aviso y división de opiniones. Los picadores, el aspirante Guillermo Cobos en el primer astado y Javier Prado en el quinto se hicieron ovacionar por su buen desempeño.

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