Cariñosa oreja para Manolo Mejía en su adiós
MÉXICO, Distrito Federal. 2 de diciembre (Especial).- Ha sido verdaderamente
una tristeza que los aficionados no le hayan respondido al maestro Manolo Mejía
en la última corrida de su vida torera, al realizar una pobre entrada en los
tendidos de la Monumental Plaza México dentro de la que fue séptima corrida de
la Temporada Grande Internacional 2012-2013. Sin embargo, eso no fue óbice para
que el “Orfebre de Tacuba” tuviera un digno adiós cortando una más que cariñosa
oreja en reconocimiento a su larga trayectoria taurina.
Bajo un ambiente
climático fresco y algo de viento se lidiaron ejemplares de la ganadería
potosina de Marco Garfias, desiguales en tipo y en juego, siendo el mejor el
que abrió plaza. Regulares resultaron el tercero y el sexto, éste último yendo
a menos. Y complicados fueron el segundo, cuarto y quinto. En términos
generales no dio el juego que se esperaba.
MANOLO MEJÍA
El diestro
defeño en el primero de su último lote profesional bregó con atingencia para
luego lancear con calidad a pies juntos. Tras la correspondencia en la devolución
de trastos y el brindis a su señor padre, don Francisco, Manolo al huidizo e
incierto marcogarfeño le ejecutó una labor estudiosa hasta ligar series
meritorias y ortodoxas por ambos lados. Vino entonces una vitolina para
engarzar más derechazos y abrocharlos con desdeñoso pase. Siguió por ese perfil
con evidente talento, estando muy por encima del mansurrón. Y por ahí fue el
resto de la historia, intercalando una vistosa serie de molinetes. Más toreo
diestro, a media altura, que remató con otro lance del desprecio y lleno de
arte. Terminó hasta el cuarto viaje de estocada entera y contraria para ser
ovacionado.
Al toro del
adiós, de nombre “Alicoche”, lo recibió con farol y lances a pies juntos al
hilo de las tablas para terminar bregándolo y después de manera intempestiva el
astado brincó al callejón creando pánico y provocar que hasta el padre de
Manolo, al no poder saltar al ruedo, le hiciera el Tancredo. De regreso a la
arena, Mejía quitó toreramente por chicuelinas. Con la sarga le cuajó una sentimental
y nostálgico trasteo por el pitón derecho a un ejemplar no fácil. Le pudo
Manolo al toro recordando aquellas faenas de consagración ejecutadas por él en
este ruedo, como aquellas a “Costurero”, “Zalamero”, “Desvelado” y “Miguelón”.
Y así, teniendo como fondo musical las notas tristes de Las Golondrinas, el “Orfebre
de Tacuba” se la jugó por el lado izquierdo con gran determinación.
Lasernistas, un desdén, un molinete y el forzado de pecho para terminar, entrando
a matar para dejar un pinchazo y una estocada entera y desprendida para serle
otorgada una cariñosa oreja, siendo ovacionado en una emotiva vuelta al ruedo entre
gritos de ¡torero! y mientras recibía en su recorrido al anillo la estimación y
el reconocimiento del público que lo elevó al estatus de figura del toreo
surcaban el aire palomas que hacían más conmovedora la postrera escena torera
de Manolo Mejía. Una vez terminada la aclamada vuelta, se fue a los medios
empuñando una blanca paloma y un sombrero de charro a donde esperó a que
bajaran sus hijos Imanol y Paloma, además del abuelo Francisco “Don Pancho”
para que le cortaran el añadido cuando flexionó una rodilla. Y mostrando la
coleta ya desprendida echó a volar la paloma en señal del adiós a los ruedos
luego de más de 40 años de torero, dando una última vuelta recibiendo también
el reconocimiento de sus compañeros de cartel, subalternos, torileros y
monosabios. Adiós Manolo y gracias por ofrecernos tu arte inconmensurable.
FABIÁN BARBA
En el primero
que le tocó lidiar al espada de Aguascalientes se fue a los medios a recibirlo
de hinojos con una larga cambiada y un farol, además de pie veroniquear con
empeño y llevarlo al caballo por chicuelinas caminándole y más adelante quitar
de manera estupenda por ajustadas gaoneras. Con la muleta, en el centro del
ruedo, inició por alto hasta en cinco ocasiones y sin reponer el terreno en los
cuatro últimos lances. Le dio entonces curso a su trasteo por el lado derecho en
tres tandas de buena factura e intercalando adornos toreros. Con la mano zurda
el astado no le ayudó mucho aunque el esfuerzo y el oficio del torero siempre
fue mayor y de buena exposición. Persistió por ese lado con empeño a pesar de
algunas protestas de cierto sector del público, por lo que optó por pasarse el
engaño a la mano derecha para exponer algunos detalles de filigrana y seguir largando
tela pero sin la aprobación de la concurrencia hasta cierto punto injusta. Hizo
el toreo en redondo con voluntad hasta sufrir un susto sin consecuencias. Acabó
de pinchazo y estocada honda para escuchar división de opiniones.
A su segundo lo
lanceó flexionando una pierna y después veroniquear con voluntad, además de
ejecutar un corto quite por tafalleras. Su labor con la franela, a un ejemplar
deslucido, Fabián le plantó “cara” para realizar una faena de mucho mérito,
sobre todo por el lado izquierdo. Lo intentó por el derecho pero prefirió mejor
emplearse por naturales con evidente sitio y oficio, además de valor y entrega
torera, inclusive por ahí intercalando un vistoso afarolado seguido del pase de
pecho. Se dio después a torear de manera circular en tablas y en un palmo de
terreno por el perfil diestro. Machacona de verdad la faena de Barba, que
terminó de certera estocada para ser ovacionado.
DAVID MORA
El diestro
madrileño en el astado que abrió plaza, el de la ceremonia de su confirmación
de alternativa, llamado “Miel de Penca”, jugó bien los brazos en clásicos
lances a la verónica y mejor se dejó ver en un quite por chicuelinas y
tomasinas. Vino luego la ceremonia de su confirmación cuando Manolo Mejía, ante
la presencia de Fabián Barba, le cedió los trastos toricidas y entonces
comenzar el ibérico su faena doblándose con suavidad, continuando templadamente
su labor a través cuatro series de derechazos más a menos. Por el izquierdo le
pegó un par de tandas regulares en su trazo pero con estética. Volvió a tomar
el engaño con la mano diestra y ya no fue lo mismo. Entró a matar de manera
defectuosa dejando envainada la espada y acabó con otra en mejor sitio pero
desprendida para escuchar algunas palmas.
Y en el que
cerró el festejo lanceó con esmero y valiente se vio en un ceñido quite por gaoneras.
Con la tela escarlata, previo brindis a su padrino Manolo Mejía y a su testigo
Fabián Barba, el peninsular llevó a cabo una faena entre altibajos, falta de
temple y estructura por ambos lados, si acaso por el izquierdo tuvo sus mejores
momentos, con torería y buena disposición pero sin redondear por los problemas
que le presentó el astado. Finiquitó de estocada trasera y tendida, además de
descabello, siendo despedido con aplausos.
FICHA: Monumental Plaza México. Séptima corrida de la Temporada Grande
2012-2013. Mala entrada con clima fresco y algo de viento. Toros de Marco
Garfias, desiguales en tipo y juego, siendo bueno el primero, regulares el
tercero y el sexto y, complicados el segundo, cuarto y quinto. Manolo Mejía:
Ovación y una oreja. Fabián Barba: División de opiniones y ovación. David Mora:
Palmas y palmas.
Dos orejas y salida en hombros de Joselito
MOTUL, Yucatán. 2 de diciembre (Juanech, especial).- Un cuarto de entrada
registró el coso Monumental Avilés para ver el triunfo del diestro
aguascalentense Joselito Adame al cortar dos apéndices y por ello al final ser
paseado en hombros.
Sus alternantes,
el francés Sebastián Castella y el también aquicalidense Juan Pablo Sánchez,
estuvieron muy por encima de sus respectivos lotes, con buena disposición en
todo momento.
Se lidiaron entonces
ejemplares de la dehesa guanajuatense de La Estancia, que apenas cumplieron en términos
generales, resultando el mejor el que se Corrió en segundo lugar.
Sebastián
Castella anduvo más que esforzado para hacerse aplaudir en sus dos astados.
Joselito Adame
le cuajó una faena completa y entusiasta a su primero para cortar dos merecidas
orejas. En su segundo se hizo aplaudir.
Juan Pablo Sánchez le
puso actitud y determinación a su complicado lote, haciéndose aplaudir
largamente.
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