jueves, 2 de agosto de 2012

LOS TOROS DE HUMO



EL VITO

Estimulados por lo que significó en Maracay el triunfo de Alfonso Rondón y de la divisa de Los Aránguez, varios organizadores apuntan para dar festejos en el Calicanto. Son más de cinco tenemos entendido. 


¿Cuántos de ellos llegarán a la línea de compromiso?

Igual que en Valencia. En la ciudad del Cabriales por los pasillos de la Alcaldía se escuchan muchas ofertas, en voz baja y sin mucha decisión. Se habla hasta de Antonio Matilla representado por Miguel Dao, como un aporte de Paco Dorado y la amistad de la gente de Waloca con la Alcaldía. Amistad que estrechó afectos el año pasado, por esta época, cuando el burgomaestre fue invitado a España, lo cual aceptó, por Dao y Dorado.


También la noticia que rebota en el piso como pelota de golf, en la que se anuncia un empresario venezolano como organizador de los entuertos en la Plaza de Los Califas en España.

Todo esto para concluir, amables y pacientes lectores, en que los toros dan categoría hasta jugando a tres bandas. Una cosa es la categoría del que “pone la pasta”, da la cara y se quema las pestañas, y otra esa de ponerse a hablar bolserías en los corrillos taurinos.


 Y todo por llamar la atención, como ocurrió con muchos hace poco cuando se licitaba San Cristóbal, donde alguno que otro se benefició con su “compromiso de humo”.
Cuando estos aguajeros “blofean” con su juego pirata en el tapete, surge Leonardo Varela en el pandemónium de noticias y de mensajes  en que se ha convertido la fiesta de los toros en Venezuela. Son mucho menos las noticias concretas, las buenas noticias, que estas situaciones controversiales que alimentan el espectáculo.

No quiere decir esto que no haya gente que trabaje, la hay y su labor es muy honesta y muy dura, como la empresa de los hermanos Rodríguez en Mérida. Por ello es inconcebible que un despacho gremial le indique a quien debe contratar y por cuánto. Un despacho gremial que, hasta la fecha, es simple recaudador de dinero sin que se le conozca una acción positiva en beneficio de los profesionales afiliados.

No cabe duda, es una pena la época que vivimos los taurinos venezolanos. La época del “humo” como política. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario