jueves, 16 de agosto de 2012

HERMOSO DE MENDOZA A LA FERIA DE SAN CRISTÓBAL


El anuncio del nombre del Maestro en los carteles de Grisolía para San Sebastián, le dan a la región un sustento de confianza en momentos que las circunstancias lo reclaman






EL VITO

Fabio Grisolía acaba de estremecer los cimientos de la fiesta de los toros en Venezuela, al anunciar desde San Cristóbal la contratación para la Feria de San Sebastián de 2013 en la Monumental de Pueblo Nuevo del gran rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza.
Será para dos tardes las que el maestro navarro actuará en San Cristóbal, lo que marcará su debut en Venezuela.
Hermoso  de Mendoza ha elevado el arte del rejoneo a niveles en los que nunca creímos se podrían alcanzar, al crear en su repertorio cotas de perfección donde se confunde el bien domado, y valiente caballo con la muleta.
Los engaños de Hermoso de Mendoza, sus magníficos caballos,  tomaron forma y nombre,  y en lugar de llamarse muletas o capotes se llamaron "Cagancho", "Mazzantini", “Silveti”, “Chenel” y "Chicuelo", por mencionar algunas de sus muy famosas jacas, e implementaron en su tauromaquia a caballo, fundiéndose en una sola pieza, las técnicas del toreo moderno.
Desde que Hermoso de Mendoza apareció en los redondeles del mundo, hasta la fecha, los aficionados dejaron de referirse, despectivamente, al rejoneo como “el caballito”. No es que no se le reconociera el mérito de anteriores  rejoneadores, sus maestros y el trecho histórico por ellos cabalgado. Es que en las manos del torero navarro el rejoneo cambió radicalmente en sentido de la lidia y en el espectáculo.
 La  historia del toreo en España y Portugal, y durante las primeras décadas del Siglo 20 tiene soberbios  exponentes como lo fueron el cordobés don Antonio Cañero, hombre muy ligado a la fiesta de los toros en Venezuela, y los sevillanos  don Álvaro Domecq y los hermanos Peralta,  en España. En Portugal, tierra de grandes maestros como Joao Branco Nuncio, a quien Juan Belomonte calificó como “el mejor torero que he visto”, y Simao da Veiga de muchas visitas a Caracas, donde lidió un toro criollo. Los más recientes como José Samuel Lupi,  Joao Moura y Moura Caetano – padre e hijo – Diego Ventura, el único que rivaliza “de tu a tu” con Hermoso.
 En Venezuela es oportuno rendirle homenaje y reconocimiento a Javier Rodríguez Jáuregui, fundador de la dinastía de los Rodríguez –José Luis, Luis Augusto, Francisco Javier  y Rafa- sobre la que descansa la mejor historia del toreo a caballo venezolano. Sin olvidar, por supuesto, a la muy meritoria Conchita Moreno, único rejoneador venezolano que ha toreado en Las Ventas de Madrid. Junto a la caraqueña, cuando de damas se trata, recordamos a la gran Conchita Cintrón y la hermosa María Sara, torera francesa con actuaciones en Venezuela.
 Cuando creímos que el rejoneo quedaría rezagado a un espectáculo inferior dentro de la gama de la tauromaquia, apareció este centauro moderno, Pablo Hermoso de Mendoza, demostrando  por primera vez, que se puede torear con un caballo tal cual lo hace un matador de toros o un novillero con sus engaños.
Además, el sólo anuncio de Pablo Hermoso de Mendoza a la Feria de San Cristóbal, le da un aval de confianza a la nación, a la región tachirense, pedazo grandes de Venezuela sufrida por las circunstancias a las que la ha arrinconado el régimen socialista y militarista de Hugo Chávez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario