miércoles, 13 de junio de 2012

Homenaje a Addiel Bolio en su IV aniversario Luctuoso (Primera parte)


¡Ya ven que sí… Pos’ no!
Adiel, un amigo muy apreciado, un personaje recordado y un querido hermano




El reconocido y siempre bien recordado C.T.I. (Cronista Taurino Internacional) Addiel Bolio “Juncal”, llega hoy a 4 años de habérsenos adelantado en el camino y para ello, con el propósito de rememorar su trayectoria periodística especializada, he querido traer a la palestra, tras haberme metido a su archivo, la primera parte de una de sus muchas columnas escritas para el desaparecido y auténtico diario La Afición, del Distrito Federal. Sus famosas Taurinerías, las que en aquella ocasión, del jueves 28 de noviembre de 1996, llevó por nombre ¡Ya ven que sí… Pos’ no!
“¿Qué no ha cambiado la Fiesta de Toros en México?...¡Claro que sí! Y no sólo en nuestro país, ese cambio se ha experimentado en todos los países taurinos del Orbe. Sin embargo, este cambio en nuestra parcela ha sido pasto nuevo para muchos de los actuales aficionados y hasta comentaristas, columnistas y críticos que tienen algún medio para comunicarse con el público, ya que la mayoría no estudia, no se recrea leyendo lo que sucedió en tiempos pasados, ya que como algunos de los que ya tenemos más de 60 años de edad nos tocó vivir, nos tocó ver y en muchas ocasiones participar y que algunos, no todos los que han dicho que lo han hecho, tuvimos la oportunidad de andar en la legua queriendo ser toreros.
En muchas ocasiones, mi amigo y colega en todo y de siempre Jesús Muñoz, mi querido ‘Ciego’ Muñoz y quien escribe, cuando algún ‘colega’ actual u ocasional dice, escribe o comenta que anduvo en esto del toro y todavía se alcanza la puntada, ‘echándole valor’, a sabiendas de que existimos personas todavía que conocemos más que bien el entonces ambiente taurino, mucho más reducido que ahora y sin tanto ‘taurino’ advenedizo. Y que como no saben, ignoran que ese ambiente en su reducida geografía social, se circunscribía a algunas cuadras de la calle Bolívar, además de la obligada que estaba entre las calles Venustiano Carranza y Uruguay y que entre los otros muy contados puntos de reunión, también se contaba la calle de Gante, entre Venustiano Carranza y 16 de Septiembre, cuando ya tomó forma la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros. Y que la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos nació prácticamente una noche de 1954 en un primer piso de la calle Isabel la Católica, entre Tacuba y 5 de Mayo, cuando decidió un grupo de matadores de toros y los que formábamos el grupo de novilleros encabezados por el Maestro Fermín Espinosa ‘Armillita’, abandonar a Luis Castro ‘El Soldado’, por no estar de acuerdo de cómo se estaban llevando los destinos de la entonces Unión Mexicana de Matadores”. (Continuará)

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