lunes, 16 de enero de 2012

FESTEJO BAJO TORMENTA en la Plaza México




HORACIO SOTO CASTRO
DIARIO ESTO de Ciudad de México






Rafael Ortega hizo alarde de torerismo en una corrida que duró cuatro horas, una de ellas bajo la lluvia





LARGA, gélida y húmeda fue la undécima corrida de la temporada en la plaza México, que tuvo una duración de cuatro horas, con una hora de tremendo aguacero y finalmente con otro clima polar, en la que el tlaxcalteca Rafael Ortega fue el triunfador cortando una oreja de su primero y saludó en el tercio en su segundo con petición, además de que le puso calor a la tarde e hizo gala de profesionalismo, y reafirmó su capacidad de torero.

Y Angelino de Arriaga que confirmó su alternativa y saludó en el tercio con petición y en el otro se retiró en silencio.Mientras que Fernando Ochoa, luciendo medias, faja y corbatín negros portando un terno blanco con bordado en pasamanería en negro, salió muy apático y desaprovechó los toros que le correspondieron, retirándose entre el descontento general.

La ganadería de Arroyo Zarco tuvo una exitosa reaparición en la plaza México, pues envió toros bien presentados, fueron a los caballos recargaron y tuvieron bravura y clara embestida. Uno fue devuelto a los corrales porque se partió el pitón izquierdo al estrellarse en un burladero y en su lugar echaron uno de La Punta, que tuvo sus complicaciones.



EL FESTEJO

La plaza México registró una buena entrada a pesar de la amenaza de mal tiempo que finalmente hizo su aparición. Antes de la corrida empezó a llover y al iniciar su labor Angelino de Arriaga se soltó el aguacero que duró una hora, dejando el ruedo como una piscina, pero los monosabios hicieron milagros, sacaron el agua acumulada y luego le echaron aserrín. A pesar de ello el ruedo no quedó del todo bien como es natural, pero le echaron valor los toreros y se dieron a torear. No había seguridad ni confianza en toros y toreros, pero le salieron al toro a despecho de su integridad física.

RAFAEL ORTEGA

Luego de una hora de espera, mientras arreglaban el redondel, Rafael Ortega inició su labor a plaza partida, como se decía antes cuando se lidiaban dos toros al mismo tiempo en cada mitad de la plaza, pero ahora lo hizo en la parte en que se había arreglado. La labor de Rafael tuvo doble mérito: una por salirle al toro en las condiciones del piso y la otra por lo que le hizo. Pasó de capa por la inseguridad que había, como en el país. Y a petición popular cubrió el segundo tercio con dos cuarteos por el derecho, dándole las ventajas al toro y cerró con el par del violín, que le resultó de programa para llevarse tremenda ovación. Empezó su labor un tanto desconfiado, pero se fue adentrando en la faena y a pesar del viento que se soltó en ese momento, se dio a torear por ambos lados con temple y muy ajustado. Intercaló adornos que le corearon. El toro empezó a regatear las embestidas y se fue por la espada cobrando un estoconazo para una oreja.

Su segundo se partió el pitón izquierdo y lo sustituyeron por uno de La Punta que seguramente estaba mal de la vista pues no embestía con claridad. Cubrió el segundo tercio con otra gran disposición y a base de insistir le fue sacando los muletazos básicamente por la derecha aunque intercaló naturales y adornos. Tres cuartos de acero y tuvo leve petición de oreja que no se concede y saludó en el tercio cayendo las dianas en su honor.



ANGELINO

El también tlaxcalteca Angelino de Arriaga, luciendo un elegante terno blanco con bordados en plata confirmó su alternativa con el toro 215 Misionero, con 495 kilos, negro bragado al que le hizo la faena bajo tremendo aguacerazo, pero los olés que escuchó se confundían con los truenos que retumbaban en el espacio por el temple que le imprimió a sus muletazo por ambos lados y hasta la dosantina registró. Pinchazo y estocada con petición de oreja que no se concede y saludó en el tercio, perdiendo un auricular por el pinchazo y por el ánimo congelado de los aficionados.

Su segundo, Ignorado, logró buenos ayudados, pero no hubo mucha ligazón en la faena por las condiciones del toro que no repetía.. Pinchazo y estocada.



FERNANDO

Fernando Ochoa se vio apático y sin plan y desaprovechó los dos toros que le correspondieron, retirándose entre el descontento general. Podremos decir que la vestimenta, distinta a lo tradicional, no lo hace ni más ni menos torero. Lo que cuenta es la disposición.



CARTEL

Para el domingo, última que ampara el derecho de apartado, repetirá Sebastián Castella con Uriel Moreno "El Zapata" y Octavio García "El Payo" con un encierro de San Isidro.

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