Diego Silveti sumó la plaza de León a la ya larga lista de plazas conquistadas en su país en esta, para él, gran temporada de invierno. El joven diestro de dinastía cortó dos orejas a un toro de regalo, pero perdió el rabo en su primera faena, en las que dio una dimensión sensacional en este festejo celebrado hoy, 21 de enero, y en el que compartió terna y salida en hombros con dos figuras del toreo: Zotoluco, que cortó dos orejas al cuarto de la tarde, y el francés Sebastián Castella, que paseó un total de tres trofeos del encierro de Teófilo Gómez que se lidió en la segunda de la feria de León, con un lleno hasta la bandera que acabó las entradas en taquilla.De sensacional cabe calificar la actuación de Diego Silveti en el coso de León que, como ya queda dicho, registró un lleno tremendo. La presencia de este nuevo Silveti se está viviendo como un revulsivo en la afición mexicana, a lo que también acompaña el matador con su entrega y gran toreo en cuantas actuaciones está teniendo a lo largo de la temporada. En esta tarde volvió a demostrar su dimensión de gran torero. Lo hizo nada más abrirse de capa con su primer toro, con el que cuajó una de sus actuaciones más compactas de su aún corta trayectoria como matador de toros. Sensacional en el toreo a la verónica, cuajó después un soberbio quite por gaoneras que pusieron la plaza en pie. Brindó al público y empezó su labor clavado en los medios con siete estatuarios sin enmendarse citando al toro de lejos. La plaza fue un clamor y sonó la música. La faena ya no decayó, pues Silveti siguió toreando a placer por ambos pitones con temple y enorme gusto, rematando las tandas con largos pases de pecho. El final con un fajo de bernadinas cambiando la trayectoria del toro fueron un clamor, despertando en el tendido los gritos de ¡torero, torero! Cuando tenía el rabo en sus manos, una media estocada y dos descabellos le dejaron sin premio, pero la vuelta al ruedo que dio fue de clamor.
Cuando salió el sexto sus dos compañeros de cartel, Zotoluco y Castella, ya tenían asegurada la puerta grande, por lo que antes de iniciar su faena de muleta pidió lidiar el sobrero. A ese toro lo toreó bien de capote y muleta, aunque la condición del toro no le ayudó para redondear de mejor manera, Silveti se mostró muy por encima de tan complicado animal.
Sí pudo resarcirse con el toro de regalo, al que cortó las dos orejas entre un clamor. De nuevo manejó el capote con templanza y gran gusto, demostrando que está cuajándose como un muy buen capotero. Afortunadamente, el toro de Teófilo Gómez sí tuvo buena condición, lo que ayudó a que la faena tuviera altura desde su inicio hasta su final. Asentado, y con gran entrega, Diego Silveti cuajó muletazos soberbios en redondo y también al natural, alcanzando una entrega total del público. Al final hubo petición de indulto para el toro, sin embargo, Silveti se tiró tras la espada, agarrando un pinchazo arriba. En el segundo intento entró el acero y el juez de plaza le concedió las dos orejas, paseadas entre gritos de ¡torero, torero! Al igual que la salida en hombros. Sin lugar a dudas, esta actuación ha significado un paso adelante muy importante en la carrera de Diego Silveti.
La próxima actuación de Diego Silveti tendrá lugar el próximo viernes 28 de enero en la Plaza El Domo de San Luis Potosí, en la que actuará junto a El Juli y Pablo Labastida, que tomará la alternativa.
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