viernes, 9 de diciembre de 2011

PONCE AL DESNUDO, al que más toros por falta de trapío le ha pitado el público en la Plaza México

El bardo de la taurina


Y ya que andamos por los laberintos de los renglones torcidos, me llega información por parte de el auténtico ‘Señor Estadísticas’ y taurino de áurea afición Don Pedro Pérez valuarte de ‘La Porra Libre’ e hijo del inolvidable ‘Pato’, en donde en un trabajo interesantísimo da a conocer datos sobre uno de los torero que más toros le han pitado por falta de trapio en La Plaza México con su consabido resultado del recorrido en reversa de los 'despreciados' sin que se escape en señalar que este figurón también se las gasta en eso de los 'séptimos cajones' como también se le llama al torito de regalo ¿Qué, a poco ya adivino? pues sí, efectivamente se trata de ‘El Divo de Chiva’ Enrique Ponce, el que ante estas circunstancias no queda nada bien parado en este aspecto y ante lo cual, haciéndole al abogado del diablo, yo cuestiono al jurado inquisidor que lo es la historia y a los miles de testigos presénciales que además a lo largo de los años han sido las victimas de ésta infamia; ¿A alguien le consta que Ponce haya solicitado personalmente lidiar esas reses?, ¿Alguien ha visto a Ponce ir personalmente al campo a escoger esos bichos?, ¿Alguien sabe que Ponce haya criado esos burelillos y los haya ofrecido como menú barato?, ¿Alguien ha visto a Ponce en su calidad de ‘apoderado’ exigir a quienes le contratan esos cuadrúpedos?, ¿Alguien sabe que Ponce en función de ‘empresario’ haya adquirido esos animales?, ¿Alguien sabe que Ponce en su calidad de ‘juez’ haya aprobado se lidiaran esos vacunos?, pero ante esto algo si nos consta a todos y es que Ponce es el culpable titular de que esta anomalía se repita vergonzosamente una y otra vez por exceso de sobre protección o por no exponerlo a una cornada que le significaría dejar de generar ingresos para uno de sus apoderados que también juega el papel de suegro y desde luego para la escultural 'Palomita' con quien tiene comprometidas las 'Encerronas de amor' y en las que seguro noche, a noche se entrega hasta conquistar el rabo y que conste que en mi calidad de ‘Poncista’ común y corriente me duele y molesta tener que escribir esto, pero de no hacerlo estaría yo siendo cómplice de la ‘Poncemania’ que cuando no es verdadera, es nauseabunda.

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