Por: Nelson Arreaza
Así es queridos amigos, parafraseando al destacado narrador del circuito del equipo de béisbol “Los Tiburones de La Guaira” Humberto Beto Perdomo, asi fue la temporada 2011 en Venezuela. Un desastre y una locura, debido a la escasa cantidad de festejos realizados que no llegaron, en lo que respecta a las corridas de toros a 40 festejos y en las novilladas no pasaron de 12. A los desaciertos y disparates cometidos por la Asociación Venezolana de Matadores y de Novillos (A.V.M.T.N.) que puso de cabeza al toreo en Venezuela durante este año 2011. Primero inventó que los novilleros, para recibir la alternativa, debían torear entre 25 y 30 novilladas, cosa imposible en Venezuela debido a la escasa cantidad de festejos menores que se realizan.
Imagínense ustedes que un muchacho de 16 años con esta ley absurda se tardaría por lo menos 6 años en recibir la alternativa pues el que más toreó este año, lo hizo en cinco ocasiones (Carlos Sulbarán, Francisco Paredes Chico y José Antonio Salas). Si esto se cumple, y estos muchachos se quedan aquí se perderán por completo y si reciben la alternativa, por ejemplo Sulbarán que tiene 16 años la recibiría a los 22 años y el que tenga 18 a los 24. Y si no lo logran, o se meterían a subalternos o se aburrirían y se pondrían, en el mejor de los casos, a trabajar o a estudiar, y en el peor de los casos seguirían de vagos por ahí con la ilusión de hacerse toreros, ilusión que se quedaría solo en eso: en ilusión.
Después vino lo de Valencia y el rompimiento de las relaciones taurinas con la Unión de Toreros de Colombia (U.N.D.E.T.O.C), que fue la copa que derramó el vaso, porque con esto se perjudican mas los venezolanos que los colombianos y la prueba fue la exclusión de la novillada de la feria de Cali de Fabio Castañeda y de los hermanos Antonio José y Angel Ramos de las novilladas que tenían contratadas en Colombia. Nombro solo estos dos hechos porque son los que me parecen más importantes.
¡Qué desastre! ¡Qué locura!
Durante esta temporada se celebraron en Venezuela 50 festejos taurinos: 39 corridas de toros, incluyendo una mixta y 1 de rejones, 12 novilladas y esto es lo más desastroso las poquísimas novilladas celebradas. El matador que más toreo fue Julio César Vanegas que actuó en 7 corridas y consiguió 9 orejas, el rejoneador que mas toreo fue José Luis Rodríguez, que partió plaza en 13 ocasiones, una más que el matador y el novillero puntero sumando las actuaciones de ambos. Quiere decir que el puntero de la temporada fue José Luis Rodríguez. Tres fueron los novilleros punteros del escalafón y pertenecieron, los tres, a la Escuela Taurina Humberto Alvarez y me refiero a Carlos Sulbarán (5 novilladas y cinco orejas), Francisco Paredes Chico (cinco novilladas y cinco orejas) y José Antonio Salas con cinco novilladas y sin orejas conseguidas.
La ganadería que más lidió fue Campolargo con 44 reses (37 toros y 7 novillos) y entre todas las ganaderías se lidiaron 303 reses (234 toros y 69 novillos) y la plaza que mas festejos celebró fue la Monumental Plaza “Román Eduardo Sandia”, de Mérida. Números inauditos en un país que en una época no lejana llego a ser el tercer país taurino más importante del mundo.
Pero afortunadamente no todo fue así tan malo, porque Mérida se convirtió en el epicentro taurino de Venezuela en la persona de Fabián Ramírez, hombre que con un gran esfuerzo supo mantener la Escuela Taurina Humberto Alvarez, y organizó una temporada de 4 novilladas de la que salieron prospectos importantes como Carlos Sulbarán, Francisco Paredes Chico, Jeyson Quintero, Samuel Rivas, etc. Muy bien por Fabián Ramírez que se preocupó por lo que el resto del país no tomo en cuenta: Los novilleros que son el futuro de la fiesta en cualquier parte del mundo. Mérida, repito, fue el epicentro taurino de Venezuela. Ojala y el próximo año 2012 el país tome conciencia y siga el ejemplo de Mérida, que además de estas novilladas celebró durante todo el año coloquios taurinos y disfrutó de un extraordinario ambiente taurino dándole una lección a toda Venezuela.
Para finalizar esto, que se no le caerá muy bien a algunos, cosa que me importa muy poco, le deseo a toda la familia taurina de Venezuela y el mundo un Feliz Año 2012, que se cumplan todos sus deseos y a Venezuela que se ponga las pilas, porque de seguir las cosas como van lamentablemente nos quedaremos sin un espectáculo que ha sido parte de nuestra tradición desde que los conquistadores llegaron esta Tierra de Gracia.
¡QUE DESASTRE! ¡QUE LOCURA!
Feliz Año 2012.
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