sábado, 15 de octubre de 2011

WILLIAM CÁRDENAS: “La Convención de la Unesco no hace otra cosa que ir en auxilio de esas expresiones culturales que puedan estar amenazadas”


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Una entrega desmedida. Y mucho amor al arte; sí, al arte del toreo o, lo que es lo mismo, a la Tauromaquia, con mayúsculas. No en vano, desde hace ocho años mantiene una lucha sin tregua, al tiempo que moderada, por convertir la fiesta de los toros en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un camino que debe ser transitado por el común de los aficionados y tiene su meta en la UNESCO.
- Usted es el abanderado del proyecto Tauromaquia-UNESCO. Explique para los lectores de Taurodelta de qué se trata.
- El Proyecto Tauromaquia-Unesco nació, en el año 2003, conjuntamente con la aprobación en París de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial dictada por la Unesco. En esos momentos interpreté que ahí había un instrumento importantísimo para proteger la Fiesta. En aquel año, los toros ya sufrían ataques de los anti, por lo que se hacía necesario utilizar todos los instrumentos de los que pudiéramos disponer, no sólo los que nos ofrecía la legislación nacional, sino también aquellos instrumentos válidos que dicta la comunidad internacional para proteger esos valores que forman parte de la diversidad cultural.
- Eso es lo que hace la Convención de la Unesco.
- Justo, la Convención de la Unesco no hace otra cosa que ir en auxilio de esas expresiones culturales que puedan estar amenazadas. Fue entonces cuando constituimos la Asociación Internacional de Tauromaquia -A.I.T.-, con la intención de alcanzar el reconocimiento para la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), primero a nivel nacional, y posteriormente, a nivel internacional al lograr que sea incluida en la lista representativa que la Convención establece en su artículo nº 16.
- ¿Cuántos países la suscriben?
- 136 países, que son los Estados partes; entre ellos, todos los países taurinos, lo que hace que sea Ley aplicable en cada uno de ellos.
- ¿Cuáles son sus mayores bondades?
- La primera bondad es que la Convención establece todo un régimen que viene en auxilio de estas expresiones y tradiciones culturales que puedan estar sufriendo amenazas. Lo primero que hace es establecer como medidas de salvaguardia la identificación de los elementos del patrimonio Cultural inmaterial; porque no podemos proteger algo que no conocemos, por ello es imprescindible identificar “el elemento”, para que así recaigan sobre él todas las medidas de protección que la Convención establece en su articulado.
- ¿Cómo es el proceso?
- La Convención obliga a los Países partes a elaborar uno o varios inventarios donde queden registradas todas las expresiones del patrimonio cultural inmaterial amenazadas de alguna manera. Además, les exige igualmente mantener al día esos inventarios.
- ¿Qué papel juegan ahí los aficionados?
- Un papel protagonista y fundamental, sin duda. Porque según la Convención son los ciudadanos, las comunidades, en algunos casos los individuos, quienes identifican ese patrimonio. De ahí que los grupos de aficionados –peñas, clubes,…- hayan tomado en su mano esta bandera para lograr que la Fiesta, como expresión cultural que sienten tan suya, pueda ser reconocida e identificada como patrimonio por cada uno de los Estados partes.
- ¿Cuánto tiempo llevan trabajando en la causa?
- Ocho años. En junio de 2011 hemos creado una Coordinadora Internacional para aunar esfuerzos a fin de utilizar los instrumentos que nos ofrece la Convención.
- ¿Hay algo que esté siendo fácil?
- Lo mejor, sin duda, es el respaldo de los aficionados, de los que aman la Fiesta y se sienten agredidos al ver como su libertad de elección queda cercenada. Hay que tener en cuenta que el apoyo de ellos está respaldado por dos convenciones internacionales: la del año 2003, de salvaguardia para el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y la Convención para la protección y promoción de la diversidad cultural, dictada por la Unesco, del año 2005. En ambas, la comunidad internacional nos está diciendo que tenemos que proteger todas nuestras expresiones culturales inmateriales, entre ellas la fiesta de los toros. Además, la segunda convención nos dice también que tenemos que ser tolerantes y respetar a los pueblos que tienen una forma de expresarse y de vida diferente a la nuestra.
- ¿Lo más difícil?
- El encontrarnos sistemas políticos administrativos complejos. Sobre todo en algunos países donde las competencias en materia cultural están transferidas y dependen de diversos poderes públicos, como ocurre en España y en algún país americano.
- En estos momentos, en los que los toros en Cataluña tienen la extremaunción dada, ¿cómo se “vende” el proyecto Tauromaquia-UNESCO?
- Lo de Cataluña ha servido de acicate para reaccionar definitivamente. Nos hemos dado cuenta de que eso que pensábamos que no iba a progresar, el ataque contra la Fiesta, sí lo ha hecho. También hemos visto que aquello fue fruto de una manipulación política que ha producido un autentico expolio en el patrimonio inmaterial cultural del pueblo español, porque Cataluña es parte de España. Todo lo que allí ha ocurrido, toda su historia y tradición taurinas, pertenecen al pueblo español y a los aficionados. Cercenar una parte de ese patrimonio ha sido un acto de expolio al patrimonio cultural del pueblo español.
- ¿Qué reacción real ha habido?
- Ahora mismo está habiendo una auténtica rebelión en numerosos municipios donde los aficionados están movilizándose para proteger sus expresiones taurinas declarándolas patrimonio cultural inmaterial (PCI) de conformidad con la Convención y evitar lo que ha ocurrido en Barcelona; primero fue en la provincia de Zamora, luego Madrid, Cádiz, Toledo, Salamanca, Murcia, Castellón, y también lo están haciendo en numerosos pueblos de Extremadura y Andalucía.
- Pero insisto, lo de Cataluña, en estos momentos, ¿lo ven salvable?
- Creo que estas cosas, cuando ocurren, hay que enfrentarlas con inteligencia; en estos momentos lo que priva son decisiones inteligentes para contrarrestar el efecto de otra acción que en su día fue muy bien planificada, coordinada y materializada por un colectivo formado por antis, nacionalistas, verdes, veganos… Ahora nosotros lo que debemos hacer es poner en marcha todos nuestros recursos para revertir lo que ellos han conseguido. Y para ello se hace necesaria esa rebelión que estamos empezando a sentir en las bases, en los aficionados. Claro que esta rebelión necesita un respaldo de las autoridades nacionales.
- ¿Cómo?
- Las Autoridades tienen en sus manos, por mandato constitucional y legal, la posibilidad de restablecer la situación jurídica infringida en Cataluña. Lo dice la Constitución, en sus artículos 46 y 149, y la Ley de Potestades Administrativas en materia de espectáculos taurinos, donde se establece que la facultad exclusiva para la defensa y promoción de la Fiesta le corresponde a la Administración Central. De modo que ahora que han pasado los toros a Cultura es el momento de actuar y de impedir que el 1 de enero de 2012 se materialice una situación completamente injusta, lesiva de derechos humanos y transgresora de libertades.
- ¿De quién dependerá eso?
- De quien gobierne. Pero lo cierto es que además contra la decisión de Cataluña hay un recurso por la inconstitucionalidad de la decisión de prohibir los toros; hay un litispendencia, aquello será firme el día que el TC dicte su sentencia, mientras tanto será una situación completamente incierta. No se pueden utilizar los instrumentos que nos da la democracia para que pequeños grupos logren imponerles su voluntad a la mayoría, impidiendo la función social que cumple la Fiesta.
- ¿Para cuándo estima se habrá conseguido el “sueño?
- Hemos creado una Coordinadora Internacional desde la que estamos trabajando sin tregua. Sabemos que es un trabajo duro que hay que librar no sólo en España, sino también en América, en todos los países donde hay toros. El engranaje va funcionando, cada país a su velocidad, y lo que estamos intentando es que el trato y la relación entre todos sea lo más exquisito y respetuoso posible.
- Le insisto, ¿alguna fecha?
- Mire, va a ser muy importante lo que ocurra en España, porque lo que suceda aquí será el ejemplo a seguir en el resto de países americanos, también en Portugal. Y a esto puede contribuir un cambio de Gobierno, que acelere el proceso de declaraciones de PCI.
- Un aficionado que lea esta entrevista y quiera “rebelarse”, ¿dónde debe dirigirse?
- Que entre en nuestra página web (www.tauromaquia.org) , en ella encontrará toda la información sobre lo que estamos haciendo y las pautas a seguir para apoyar la causa.
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