lunes, 24 de octubre de 2011

EL TOREO DE LUTO | Capilla ardiente del torero La última Puerta Grande de Antoñete




Los compañeros de Antoñete lo sacaron a hombros por última vez por la Puerta Grande. Inmensa marea humana que coreaba los gritos de "¡torero, torero, torero!" Emocionantísimo adiós que rememoraba sus grandes tardes en Madrid. Minutos antes, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, le impuso la Medalla de la Gran Orden del 2 de mayo, que entregó al pequeño de sus hijos, Marco Antonio, en presencia de su viuda, Karina, y de todas las figuras del toreo allí presentes. Decenas de personalidades del mundo del toro asistieron al multitudinario adiós: miles y miles de aficionados se acercasen a despedir a Antoñete, el maestro del blanco mechón, torero de Madrid.
Las colas de gentes no cesaron de fluir como un río delante de la capilla ardiente desde las 10 de la mañana.
Esperanza Aguirre, como primera madrileña que es y aficionada cabal, quiso rendir su tributo concediéndole a Antonio Chenel la Gran Cruz de la Orden del 2 de mayo antes de la despedida definitiva.
Todo el mundo del toro reverenció a Chenel.
Los toreros por supuesto: su padrino de alternativa, Julio Aparicio padre, Enrique Ponce, César Rincón, Juan Mora, Emilio Muñoz, Palomo Linares, Curro Vázquez, Cayetano, Javier Conde, Fernando Robleño, Curro Díaz, Rafaelillo, Luis Miguel Encabo. Julio Aparicio hijo, Manuel Caballero, José Ignacio Uceda Leal, Jaime Ostos, Victoriano Valencia, Cristina Sánchez, Manolo Sánchez, Miguel Abellán, Antonio Ferrera, Eduardo Gallo, José Ignacio Ramos, Javier Vázquez, José Antonio y Tomás Campuzano, Antonio Ferrera, un larguísimo etcétera. Los ganaderos Felipe Lafita, José Luis y Eduardo Lozano, Fernando Domecq, Adolfo Martín, Antonio Briones, Carolina Fraile, Daniel Martínez, la viuda de Juan Pedro Domecq...

Y toreros de plata, los suyos: Martín Recio y Rafael Perea "El Boni". Y personalidades de distintos ámbitos de la sociedad como Adolfo Suárez Illana, José María Álvarez del Manzano, la actriz Charo López, Caco Senante, Agustín Díaz Yanes... Empresarios como Manolo Lozano, Luis Álvarez... Y todos sus compañeros de Digital Plus con su "hermano" Manolo Molés al frente y roto de dolor.El momento más emotivo fue cuando apareció su hijo pequeño, Marco Antonio, de 12 años, fruto de su segundo matrimonio. También estaban todos sus hijos mayores y por supuesto Karina, su viuda. Todo el mundo del toro arropa a Antoñete en su último adiós. Miles los aficionados que han pasado por la capilla ardiente de Antoñete. Sus banderas lucen a media asta. Cerca del mediodía hacía su aparición la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para acompañar a la familia y rendir tributo al maestro del mechón blanco. Aguirre, acompañada de Ignacio González, anunciaba que impondría más tarde la medalla de la Gran Cruz de la Orden del 2 de mayo al torero minutos antes de que salga por última vez por la Puerta Grande.

Esperanza Aguirre asistió al responso fúnebre corpore in sepulto emocionada.

Sobre el féretro de Antonio Chenel descansaba su capote de paseo de la Virgen de la Paloma, de la que era devoto.

Desde la parroquia madrileña enviaron una corona de flores.

En la sala colgaban fotos que retratan su vida profesional, entre las que destacan las de sus tardes triunfales en Las Ventas, una de ellas muy expresiva referida a su despedida en este coso y que refleja el momento en el su cuñado Paco Parejo le cortó la coleta.


Desde la apertura, el publico ha comenzado a desfilar delante del féretro y ya se ha formado una larga cola para entrar al recinto.

'Antoñete' se crió en Las Ventas, plaza de la que su cuñado Paco Parejo era mayoral, y allí mismo podrán rendirle homenaje los aficionados al torero después de su fallecimiento en hospital Puerta de Hierro de Madrid. Sufría desde hace años una insuficiencia respiratoria.

Antonio Chenel se convirtió en un referente para el público madrileño después de numerosas corridas que pasarán a la historia del toreo, entre las que destaca la faena que realizó en 1966 en la Feria de San Isidro con el toro blanco 'Atrevido', de la ganadería Osborne.

El torero se vistió por primera vez de luces en el año 1949 en Las Ventas y tomó la alternativa en 1953 en Castellón. La confirmación la realizó en Las Ventas el 13 de mayo de 1953 con Rafael Ortega como padrino. El 16 de Febrero 2001, el Consejo de Ministros le otorgó la Medalla al Mérito de las Bellas Artes.

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