...con la pólvora de la emoción encontrada, a los colorámicos Tendidos con el aguerrido y determinante ¡SILVETAZO!
César Dao Colina
Valencia espera el debut del hijo de un hombre-David Silveti Barry- quien dejó una huella de valentía y profesionalidad torera en el amplio redondel de El Palotal.Se llama Diego y trae, inquirimos, credenciales en su espuerta acuerada que, de presentarlas exitosamente ante la exigente pagoda carabobeña, su imagen y el color de su vestido de torear, se admirará por muchas tardes soleadas en los principales carteles de esta tierra taurina. Hemos visto, con sumo detenimiento e interés, la manera cómo maneja el capote:-manos por veces a media altura hilvanando el juego de las muñecas con la dinámica apacible de su cintura tomando vuelos de burilada línea artística proponiendo, lo fundamental e importante:- "su" manera de torear con la capa grana y oro; por veces, desmaya el lance, meciéndolo, entre la quietud de sus abetunadas zapatillas que sólo hacen mecer sus enlazadas orejillas para luego ir reponiendo terreno e ir componiendo el abanico enrametillado de capotazos ensortijados con el remate devenido de su quehacer artístico...de ese momento que "no se lleva en mente" sino que se improvisa, de allí y desde allí comienza, y parte, lo que se podría, podría denominar, la Filosofía Silvetista que, junto a la composición de las faenas de muleta, seguidas en pases ahondados en la Ligazón con amplio y atractivo repertorio, en cuenta de uno hasta siete y ocho cites bien rematados, componen la espoleta entresacada para ir llenando, con la pólvora de la emoción encontrada, a los colorámicos Tendidos con el aguerrido y determinante ¡SILVETAZO!; luego, explotado o detonado éste, más adelante de lo cerca de las voces totémicas, desgajadas en óles, desde las más altas como estremecidas localidades, no sabemos nada...no hurgamos mentalmente nada, no abrigamos letras adelantadas en nada....sólo esperamos, dentro de esa nada que ¡EL SILVETAZO! corone los trofeos para que su figura se vaya andando al paso acompasado de los costaleros...!¡El sábado (19) del presente mes, en la Feria Taurina de Valencia, Diego, se encartela con Otto, Escribano, el caballero J.L. Rodríguez con toros de la escrupulosa divisa andina de La Cruz de Hierro, propiedad de don Orlando Echenagucia Hernández e hijos... esos toros que, con nombres compuestos, pelaje y cara firmes, muy de la propuesta de la casa, han dejado- desde hace muchas temporadas- en el arenal rejoneado por la caminata de inquietantes soles, templadas y dulces embestidas... amieladas, como el agua de los páramos que limpian el espejo saltillense de sus miradas perezozas...¡Ojalá, venga un "Sueño de Rosas!...¡SUERTE!
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