Curro Girón, nadie como él en la Historia Grande de la Plaza de San Cristóbal
EL VITO
De Curro Girón, y mucho, se habló en la reunión de los martes de Los Amigos del Toro; y se conversó en la tertulia alrededor del recuerdo del maestro, porque ayer estuvo de visita en El Caserío Enrique Rosales, -Kike Rosales, para la gente de fútbol -, amigo y taurino de muchos años que transmite para el Circuito Radial FMCenter los partidos de la eliminatoria mundialista, camino a Brasil 2014. Aunque El Caserío es taberna futbolera, donde se dan cita García Regalado, Manuel Plasencia, Arocha y muchos nombres del fútbol nacional, ayer fue una reunión muy taurina que, como decíamos, tuvo mucho que ver con Curro Girón.
Y tuvo que ser así porque los primeros recuerdos que se trajeron a la tertulia fue aquella corrida de Torrecillas, del mano a mano entre Paco Camino, en ese momento máxima figura del toreo universal, y Curro Girón, el siempre defensor de la torería de América. Curro cortó aquella tarde en Pueblo Nuevo, con la plaza a reventar, seis orejas y abrió la Puerta Grande de San Cristóbal… Camino, desafortunado en una arena donde muchas veces triunfó, ese día no fue competencia para el de Maracay.
Se habló de Curro Girón, pero se recordó a Carlos Andrés Pérez y aquellos desayunos taurinos que organizaba Hugo Domingo Molina, cuando se tentaban en la Monumental, casi de madrugada, sementales importados de España y de Portugal para las ganaderías nacionales. Inolvidable aquel toro de Coimbra, de pelaje burraco que llegó para Tierra Blanca, y que fue tentado por Camino y picado por Salitas. No le valió el toro al exigente Sebastián González y sería apuntillado en la plaza.
El nombre de Juan José Padilla, su percance, la admiración que por este jerezano han manifestado los profesionales del toreo tan valiente, optimista y ejemplaren estas duras circunstancias luego de la cornada que en la cara le infiriera el toro de Ana Romero en Zaragoza … Ya que hablamos de Zaragoza, muy contentos de cómo han salidos las cosas para Manolo Marín, “un maño de mucho corazón” quien fue operado sati8sfactoriamente el lunes y pronto volverá a formar filas en la mesa de la tertulia de Los Amigos del Toro.
Fueron anfitriones de KIke Rosales el doctor Enrique D´Alta, Orlando “Le Figaro” Rojas, Fortunato García y Alonso de Mendoza. Asombrados todos ante la genealogía del Sargento, el padre del Fígaro, que supera los 28 hermanos. “¿Con la misma? “ – se pregunta D´Alta, a lo que Rojitas responde “¡Con la misma, pero con distintas mujeres!”
Entrañables recuerdos tachirenses, con la honestidad del doctor Ferrero Tamayo, ejemplo de autoridad, quien impuso criterios y justicia sobre los que se erigió la feria más importante en la historia de Venezuela… E el recuerdo de Carlos Andrés, permanente invitado a San Cristóbal a quien una noche en El Tamá Claudia de Colombia intentó un mal chiste con Los Monjes y, como todo un caballero como siempre, la puso en su sitio.
Un recuerdo cuando en estos momentos estamos bajando la guardia ante el atropello guyanés en el Esequibo y la nación observa las terribles circunstancias de brazos cruzados y “cara de toche”.
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