¡No más!

KIKE ROSALES

La discusión sobre las corridas de toros, planteada por un sector de la sociedad, muestra varios ejemplos que sirven para poner arriba de la mesa puntos que se sustentan uno a uno.
El término discusión pierde validez cuando los argumentos son tan escuetos. Definir a las corridas como un hecho de tortura, castigo o crueldad, pareciera basarse más en imposición obligada, que en razones que tengan validez. Es muy criollo, desde hace años, descalificar al oponente y no convencer en base argumentos, fácil es de entender, esto ocurre cuando el punto a discutir no se conoce.
Lo anterior me lleva a comentarles por qué, mientras mantenía lo que califiqué una estéril discusión sobre el tema, cité una frase de Fernando Savater con el fin de aclarar puntos. Mencionaba que dicho autor, en una tertulia sobre toros explicó: “no se puede confundir crudeza con crueldad”. Ante la pregunta burlona, sobre quién era Savater, fue preferible cambiar de asunto…
Se dice que el filósofo Sócrates cuando estaba con sus alumnos, y estos como hecho propio de la juventud preferían el desorden a la atención, les sentenciaba: “los voy a castigar”. La frase se repetía cada vez que los párvulos bromeaban pero el castigo no llegaba… Ello obligó a que se le preguntara al filósofo (en vista de tanto prometer y no cumplir) cuál sería el castigo, el maestro con una sonrisa burlona en los labios les dijo: “Los pondré a hablar con un ignorante”…
En lo personal ¡no más castigos!