
Cayetano Rivera cosechó un rotundo triunfo de cuatro orejas, hoy, en el sexto festejo del Corpus granadino, y salió a hombros con Manuel Díaz "El Cordobés", que cortó un apéndice de cada toro de su lote.
Aparicio se inhibió por completo frente a su flojo primero, con el que anduvo breve y descompuesto, sin el más mínimo compromiso. El cuarto "se dejó" algo más, pese a que tampoco anduvo sobrado de fuerzas, pero al menos dejó pinceladas sueltas de arrebato y buen aire en el toreo al natural.
"El Cordobés" llevó a cabo una faena medida a media altura a su primero, un blando y "rajado" ejemplar de Zalduendo al que tuvo que provocar las embestidas y torear en cercanías. El quinto tampoco se prestó a mucho más, otro toro en el límite de todo, con el que hizo un notable esfuerzo para llegar a los tendidos.
Cayetano instrumentó una primera labor de cierto aroma, en la que toreó al ralentí con medios pases a un toro blando y sin transmisión, pero con el que se sintió muy a gusto sobre todo por el pitón izquierdo. El sexto, toro también blandito, estuvo fácil dentro de un conjunto sin continuidad, pero que conectó con el tendido.
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