INDUSTRIA CRITICA

Se echan en falta esas buenas plumas que se dediquen a defender y adoctrinar a las masas y no tengan como único fin servir a intereses innobles para a su vez verse favorecidos con la pesca en el río revuelto del toreo.

GIOVANNI CEGARRA
sábado 18 de junio de 201
Tomado de Venezuela de Feria


Nota al margen… Este escrito salido de la pluma de Giovanni Cegarra viene al pelo, quizás a propósito de la corrida efectuada en la localidad de Biscucuy Estado Portuguesa, el pasado 11 de junio, donde el Señor Eduardo Ravel, sin medir consecuencia y sin estar en el sitio de los acontecimientos, desinforma ferozmente e irrespeta con su información no veraz y oportuna.

Giovanni Cegarra. No acepto bajo ningún concepto que se ataque desmedidamente, inconcientemente, sin moral y ética profesional para ello, a quienes en Venezuela montan espectáculos taurinos en cualquier rincón del país, si tomamos en consideración que pocos se dan a lo largo del año fuera de las tradicionales Ferias Taurinas de importancia, todo vez que representa un esfuerzo y voluntad para impulsar y fortalecer la Fiesta Brava en esta país.

Injusta crítica para quien o quienes ponen su inversión y concurso personal y empresarial para sembrar en los pueblos del interior de Venezuela la Fiesta Brava.

Radical y crítico soy y lo seguiré siendo, de la actuación irresponsable de algunos involucrados en el mundo del toro, del otorgamiento desmedido de trofeos, de las pésimas actuaciones de las Comisiones Taurinas, de Empresas y Ganaderos, pero jamás destruyo y humillo publicamente como hacen ciertos personajes, conocidos en el medio taurino andino venezolano como peseteros, palangristas, esos que cobran lo que escriben en favor de toreros, de ganaderos, de las empresas y se ensañan cuando escriben con marcado interés particular personal pesetero vengativo y les viene a pelo el refrán "la venganza nunca es buena mata el alma y la envenena".

Celebro y apoyo incondicionalmente que se organicen Ferias Taurinas, que se monten espectáculos taurinos en el interior del país, constituye un esfuerzo e inversión privada o pública para impulsar la Fiesta Brava y quienes asumen tal organización siempre están ligados al toro, no son aventureros y en sus efectos, se merecen respeto porque si algo tienen por el toro, es respeto y mucha ética profesional, algo que no tienen estos peseteros palangristas de lo taurino en Venezuela.

Reconozco que puedan haber inconformidades económicas, problemas organizativos y falta de experiencia en los espectáculos taurinos pueblerinos pero hay que estar bien claros que no se manejan como si se estuviese en una Plaza de Toros de primera, segunda y tercera categoría y con esto no estoy defendiendo ni avalando la desorganización pero no acepto que esos personajes con rabo de paja, sin moral ni ética profesional, descarados palangistas de oficio, bien conocidos en la Venezuela Taurina, destruyan a mansalva el esfuerzo que haga cualquiera para dar un festejo, una novillada, una corrida de toros en cualquier población del interior del país.

Estos personajes de baja monta, vistos y conocidos están, hay que deslastrarlos de una tajada fulminante de lo taurino, hacen más daño que los adversarios de la Fiesta Brava.

Cierto es que hay irregularidades, que por determinadas circusntancias no cumplen con lo palabreado y contratado para los espectáculos taurinos que se dan en los pueblos, no lo desconozco en ningún momento pero no puedo aceptar que a pesar del esfuerzo que haga un Empresario para fomentar la Fiesta Brava y caiga en errores que muchas veces dejan pasar autoridades municipales y taurinas, toreros y ganaderos, se les caiga a palo limpio y menos quienes no tienen moral ni ética para ello.

Buena falta hace la Ley Taurina Nacional, buena falta hace mayor firmeza y entereza gremial en la Asociación de Matadores de Toros y Novillos de Venezuela, de la Asociación de Banderilleros y Picadores, en la Asociación de Comunicadores Taurinos de Venezuela, en las Comisiones Taurinas Municipales, para corregir estas eventualidades e irregularidades que no implican desmerecer el esfuerzo e inversión que haga cualquiera en Venezuela para fomentar la Fiesta Brava y no se merecen la injusta crítica de quién o quienes no tienen moral y ética profesional para hacerla