domingo, 1 de noviembre de 2009

LEONARDO RIVERA: EN HORAS BUENAS

De cara a su presencia la próxima semana en Valencia







Ruben Dario Villafraz
rubenvillafraz@yahoo.com



Mentalizado para lo que será una temporada de grandes retos, el espada emeritense se haya en la línea de partida para lo que es la campaña de su irrupción definitiva si la suerte le acompaña.


MERIDA (Especial para Meridiano).- Es casi la medianoche del pasado viernes, y justo cuando muchos están bajos los brazos del Dios Morfeo, nos disponemos hablar de toros. Es la declaración de intenciones de un joven matador de toros, con la experiencia que ofrece estar viéndole la cara al toro desde hace siete años. En todos ellos ha sumado enteros hasta llegar al escalón que muchos quisieran estar. En este momento es el único torero venezolano con segura presencia en gran parte de la temporada venezolana. En el firmamento están los compromisos de Valencia este próximo domingo; Maracaibo 17 de noviembre; San Cristóbal, 27 enero de 2010, y por supuesto, más que segura presencia en la Feria del Sol 2010.
No es fácil la papeleta que se le presenta, pero es un hecho claro que Leonardo Rivera debe apostar fuerte para hacerse un nombre fuerte en el presente grupo de espadas que le secundan. Allí están los ambiciosos pasos de un Eduardo Valenzuela, un esperado Alexander Guillén o en el supuesto caso, la definitiva eclosión de Rafael Orellana, sin dejar a un lado consolidados estandartes como el nombre de Leonardo Benítez o “El Torero de Seboruco” por mencionar algunos.
Es por ello que hemos contactado el presente y futuro de un torero, uno de los pocos a quienes los hados del toreo aún esperan verle en su plenitud.

“PAJARITO”: LA POLEMICA SERVIDA COMO PUNTO DE PARTIDA…

Recapitulamos la historia y nos encontramos en el quinto festejo de la pasada Feria del Sol. Aquella tarde, ante toros del Lic. Hugo Domingo, y a plaza llena, el destino cruzó en el camino la incógnita de un toro bravo y la ilusión de un matador de toros, quien entró en uno de los carteles de mayor demanda, a tenor de los compañeros que le precedían, como es el caso de Javier Conde y “Morante de la Puebla”.
En sexto lugar saltó un toro de hechuras muy características de esta divisa, quien cuenta con “bula” en este redondel. Descarado de pitones, negro mulato, tuvo enfrente a primeras los vuelos del florido capote del mencionado espada, quien luego de medido castigo en varas, se dispuso a colocar banderillas, las mismas que dejó en un solo par, que a priori resultaron más una intención que un propósito. Luego en la muleta veríamos desarrollar un trasteo de altibajos, a predominio por la mano diestra, aprovechando las bravuconas embestidas de un astado que siempre marcó tendencia a tablas, desarrollando trasteo entre las rayas de picar, en los bajos de sol.
La conexión y el halo de efervescencia de lo visto en el ruedo, hizo desatar pasiones en los tendidos, hasta tal punto de solicitar el publico el indulto del toro, que solícitamente, sin criterio justificable lo concedió un más que polémico palco presidencial en las ultimas dos corridas de la pasada feria, sin rumbo, quien para tal efecto recurrió al populismo más que al respeto y minima condescendencia de una afición y categoría de la plaza. La emoción tanto de protagonistas, principales como secundarios, generó en un descuido por parte del torero, quien en las postrimerías de su labor fue volteado aparatosamente, sufriendo luxación de la articulación del hombro derecho, no sin antes saborear a medias las mieles de un triunfo, que ante muchos representa un premio a su constancia y perseverancia, ante las adversidades.
Poco más de cuatro meses le tuvo en el dique seco dicho percance a Leonardo, y de ellos ha tenido que superar una dolorosa y paciente terapia de rehabilitación como también el dolor de la perdida de un ser querido, como lo fue su padre, victima de una larga y penosa enfermedad. A todo esto, nuevamente ha hecho frente, y todo ello con el propósito de llegar al mejor nivel para la que se presente, la temporada personal más ambiciosa de su aún corta carrera.

PLAZAS DE SUMA RESPONSABILIDAD

Volver a Valencia, feria de la que ha estado presente en dos ocasiones anteriores, como del mismo modo a otros cosos como Maracaibo y San Cristóbal, le tienen con la ilusión a tope. No es para menos, es el gran circuito de ferias que le puede dar o quitar cartel, lo que marca una apuesta sincera consigo mismo. Fortaleza física y mental es la premisa que estos últimos meses ha destinado, redoblando entrenamiento físico y técnico para enfrentar las embestidas de sus antagonistas en el ruedo, pertenecientes a los hierros de Tierra Blanca y Los Aranguez.
Es por ello que la preparación ha sido a tope. Mucha física, y en especial sentido técnico del toreo es lo que ha privado en estas ultimas semanas para un Leonardo Rivera conocedor y consciente de la gran oportunidad. El estar anunciado en las escasas citas de relevancia que marcan el transito del año taurino en nuestro país es un logro. Hacerlo de manera triunfal es la meta.
Como dicen por allí, la moneda de cambio la tiene, solo se espera que tenga el tacto de saberla cuando y en que momento hacerlo…

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