CURRO GIRÓN,
FIGURA DEL TOREO
Pudo y triunfó en Sevilla |
Del libro Memoria de Arena
Víctor José López
EL VITO
Aquella noche del 28 de enero
hace 30 años nos encontrábamos en la redacción de Meridiano en San Martín. Se
había cerrado la edición de provincia y esperaba los resultados del beisbol
cuando desde el Hospital de la Ciudad Universitaria recibí una llamada en la
que se me informaba la muerte de Curro Girón. Aquel mismo día, pero al terminar
la mañana, le había visitado como lo hacía todos los días desde que fue internado
en la Ciudad Universitaria. Iba a verlo al terminar el programa A los toros en
Venezolana de Televisión, y aunque estaba delicado nunca pensé que aquel hombre
tan repleto de historia estaba arreglando los papeles para dejarnos en este
Valle de lágrimas.
Cerré la edición y al llegar
a las puertas de la Morgue del Universitario estaban Sebastián González y Maribel Llorens de Branger, dos personas
que fueron amigos muy cercanos de Curro. Bajé con Sebastián al depósito de cadáveres
donde sobre un mesón metálico estaba el maestro desnudo en medio de la penumbra
y arropado por un frío que calaba. Apenas una toalla de manos le tapaba.
Se había ido Curro Girón y en
la tierra quedaban sus restos marcados por cornadas sufridas en los ruedos. Una
de ellas de Arenas de Valencia, abrió el camino, otra de Las Ventas de Madrid
selló su grandeza con torero y artista.
Hoy en la Ciudad de México, en la Plaza de Toros Monumental México un grupo de amigos mexicanos entre quienes se encuentran Rafael Báez, Manuel del Prado "El Triste", Arturo Magaña, "El Caballo" Carré... ordenaron una Misa en la capilla de la Plazas de Toros después del sorteo. México fue el reducto de su brillante carrera, cuando la bohemia y los amigos le reclamaron su presencia por aquellas tierras que él, Curro Girón, tanto quiso y donde tantos le quisieron de verdad.
Si nos preguntan por un
torero con el perfil de figura del toreo, responderíamos que Curro Girón sin
reparos. Curro lo fue, de las zapatillas a la castañeta, sin necesidad de
improvisados ajustes. Todo en él era natural, además, propio.
Tan natural su actitud, que siempre se distinguió entre sus
competidores, porque fue figura tanto en Europa como en las plazas importantes
de nuestra América. Hombre de simpatía genuina que con su gracia natural se
colocaba en el centro de la atención en cualquier reunión. Hablar de toros con
Curro, era delicioso. Además del ingrediente de su experiencia, salpicaba la
plática con anécdotas por él vividas.
Viene hoy a estas páginas su
recuerdo, porque conmemoramos su partida, cuando teniendo varios contratos
firmados para actuar en México bajo el apoderamiento de nuestro paisano Rafael
Báez, se fue de este mundo dejando inconclusa la temporada de 1988 aquella
noche del 28 de enero.
Consideramos que Curro Girón,
amables lectores, porque un torero se califica además de sus resultados en las
plazas dónde actúa, por la medida de la estatura y jerarquía de con quienes ha
realizado su carrera profesional y, sobre todo, competido.
Cuando Curro entra en la
escena histórica del escenario de su
brillante carrera, encuentra en el escalafón de matadores de toros a Pepe Luis
Vázquez, Luis Miguel Dominguín, Manolo González, Rafael Ortega, Pepín Martín Vázquez
y Antonio Ordóñez como capitanes del grupo español de figuras del toreo, un
grupo que además se nutría con Pedrés, Litri, Julio Aparicio, Antonio Chenel
“Antoñete”, Manolo Vázquez, Diego Puerta, Paco Camino y Curro Romero, todos sin
olvidar al imbatible Manuel Benítez “El Cordobés”.
Curro Girón alternó con todos
y con todos pudo.
Su hermano César vivía la
intensidad de su legítimo estrellato. Su competencia con Luis Sánchez Olivares
“El Diamante Negro”, Joselito Torres y César Faraco llenaban el momento más
importante de nuestra historia taurina.
Cuando Curro Girón daba sus
primeros pasos en la profesión, en
México, nación taurina por excelencia siempre muy ligada a Venezuela por
sus toros y sus toreros, tenía una baraja variada de toreros importantes. Era la
época de Manuel Capetillo, quien le marcaba el paso a grandes figuras del toreo
universal. Eran los días de Juan Silveti, torero consagrado en España por sus
triunfos en Madrid, de Alfonso Ramírez “El Calesero”, Rafael Rodríguez “El
volcán de Aguascalientes”, Humberto Moro,
Antonio del Olivar … más tarde se abrirían las plazas para el caudal de
pasiones que provocarían Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Mariano Ramos y Curro
Rivera.
Todos ellos cortaban el
bacalao, y Curro Girón alternó e insisto
que pudo con todos.
Lo mismo ocurrió con la gran
figura de Colombia el maestro Pepe Cáceres, que vivía su rivalidad con
Joselillo de Colombia, el sembrador de la fiesta de los toros en muchas
ciudades de Venezuela y que aún espera la justicia del reconocimiento.
Cáceres y Curro tuvieron encuentros
llenos de pasión en Maracay, Caracas, Tovar y diversas plazas venezolanas. Cada
uno sembró peñas alrededor de sus nombres, como nunca antes había ocurrido.
En Cali este par de maestros
del toreo llenó una época inolvidable para los aficionados.
Portugal estaba representado
por sus dos grandes: Manolo dos Santos y Paco Mendes. Figurones del toreo a los
que el de Maracay puso firmes en el terreno de la competencia que abarcaba
desde Madrid a Lima cruzando Sevilla, Bogotá y México.
Con todos compitió el
irreverente venezolano, y lo hizo en las plazas de ellos y ante sus aficiones y
frente a los toros de aquellas latitudes ya que en Venezuela no existía el toro
de lidia.
Curro Girón vivió como la figura del toreo que
fue. Tuvo los mejores coches, habitó en las mejores casas, las más bellas
mujeres escribieron apasionantes páginas en su vida y los mejores toreros
estuvieron en su cuadrilla. Como su hermano Rafael, igual que Carlos Saldaña,
Rigoberto Bolívar, Vicente Aray “Camachito” y Mario González en Venezuela; porque
en España Andrés Luque Gago le acompañó en sus temporadas como puntero. Más
tarde lo hicieron “Periquito” y Enrique Bermedo “Bojilla”.
Al picador “Chavito” lo bajó
del caballo y lo convirtió en su apoderado, sustituyendo a Fernando Gago.
Aquellos que sostienen la
jerarquía de un torero en cifras o acontecimientos satisfarán sus exigencias y
no dudo que han de calificar el rango a Curro, con sus cinco salidas a hombros
en Las Ventas, los triunfos en la Maestranza de Sevilla. Éxitos continuados en
Pamplona. En Lima dos años recibió el Escapulario de Oro del Señor de los
Milagros. Tardes de cuatro orejas y dos rabos en la Feria de Cali, una pata
entre los muchos éxitos en Manizales y triunfos arrolladores en Medellín.
En Venezuela no tuvo rivales
entre los nacionales o los visitantes: fue el amo de La Pluma de Oro en el
clásico de la temporada nacional, la Corrida de la Prensa y fue triunfador
permanente de San Cristóbal, Maracaibo y Valencia donde escribió páginas muy
destacadas en los anales de la Historia de la Monumental de El Palotal.
Ángel Escobar “Bola de
Nieve”, célebre Mozo de Espadas venezolano que de joven se dio el lujo de
vestir y servirle las espadas al maestro vallisoletano Fernando Domínguez, vistió por primera vez a Curro Girón en el
Hotel Potomac de San Bernardino cuando reapareció como matador de toros en el Nuevo Circo el 3
de febrero de 1957. Fueron toros del doctor Manuel Labastida, toros berrendos
de Santo Domingo. Curro considera como lo señala en la biografía Curro, “Yo
Girón”, que “aquella fue la corrida de toros más importante de mi vida.”
Fue el triunfador: cuatro orejas y un rabo y
salida a hombros en compañía de César y de Rafael, una oreja cada uno. Allí se
encontraron sentimientos, recuerdos e ilusiones.
El 17 de febrero del 57,
Curro Girón toreo una corrida de toros de Santacilia con Antonio Ordóñez y
Alfonso Ramírez “Calesero”. Cartelazo con dos grandes, dos históricos de la
fiesta. “El Calesero”, torero de Aguascalientes al que anunciaban como “el
poeta del toreo”, tuvo a su servicio, antes de esta su reaparición en Caracas
a “Bola de Nieve”. El Calesa como
Fernando Domínguez fueron muy aficionados al flamenco, el de Valladolid lo
bailaba casi tan bien como toreaba con el capote y el de México con su improvisación
de coplas y fandangos competía en ingenio de improvisación con el negro “Bola
de Nieve”. Los íntimos disfrutaban de
las cosas de estos artistas, ante los que Ángel Escobar no se quedaba corto.
Luego de triunfos que
consolidaron su condición de matador de toros de jerarquía en España, Curro
confirmó su alternativa en Madrid. Ha sido la Plaza de Madrid, ya fuera la
antigua de La Carretera de Aragón o la actual de Las Ventas del Espíritu Santo,
un bastión incuestionable para poder ser considerado el torero una figura de la
fiesta o, Maestro del Toreo. Bastión que debe ser tomado por el triunfo, éxito subrayado con la
salida a hombros por la Puerta Grande.
Fue su debut en Las Ventas,
arena que no pisó de novillero, el 12 de
junio de 1958 con una corrida del ganadero salmantino Antonio Pérez de San
Fernando. Tarde de debut, día de consagración. Curro Girón, ese día tan
importante para un torero, cortó tres orejas. Una al toro de la alternativa, y
dos en el sexto; además, abrió la Puerta Grande. Trofeos y reconocimiento que
consagran a un gran torero. Aquella tarde de San Isidro el rejoneador Josechu
Pérez de Mendoza abrió plaza con el
sevillano Manolo Vázquez y el madrileño Ramón Solano “Solanito”, que meses
antes había tomado la alternativa con Manolo Vázquez de padrino. “Solanito” terminaría su carrera de
banderillero a las órdenes de Efraín Girón. Manolo Vázquez, gran figura del
toreo y aunque sevillano de cuna fue un
madrileño de corazón.
Otras tardes memorables de
Curro en Las Ventas de Madrid fueron:
15 de mayo de 1959. Dos orejas al segundo toro de la ganadería
del duque de Pinohermoso. Alternó esa tarde con Antonio Bienvenida y Luis
Segura. Curro Girón salió a hombros por la Puerta Grande.
30 de mayo de 1959. Feria de
San Isidro. Toros de Juan Cobaleda. Una
oreja a su primero y vuelta al ruedo, en su segundo.
21 de mayo de 1961. Toros de
Pablo Romero, Curro Girón cortó una oreja, alternando con Gregorio Sánchez y
Jaime Ostos.
8 de junio de 1961. Corrida de la Beneficencia, con la presencia
del Jefe de Estado, Generalísimo Francisco Franco y su esposa Carmen Polo de
Franco. Toros de Samuel Flores. Triunfo grande una oreja en el primer toro y
las dos orejas del segundo. Curro Girón fue el triunfador, saliendo a hombros
por la Puerta Grande.
22 de junio de 1961.
Corrida del Montepío de Toreros, toros
de Barcial Cobaleda. Alternaron Gregorio Sánchez, Curro Girón y Santiago Martín
“El Viti”. Los tres toreros fueron premiados cada uno con una oreja, fueron
ovacionados y sacados a hombros. Curro Girón, cortó una oreja en su primero y
escuchó palmas en su segundo.
06 de julio de 1961. Corrida de la Prensa con Diego Puerta y Curro
Romero, lidiando reses de la ganadería de Doña María Teresa de Oliveira.
14 de junio de 1962. Plaza
Monumental de Las Ventas de Madrid. Corrida a beneficio del Montepío de
Toreros. Se lidiaron toros de la ganadería de don Antonio Pérez de San Fernando
para los diestros Gregorio Sánchez, Curro Girón y Santiago Martín “El Viti”.
Curro Girón le realizó una gran faena al quinto toro, cortándole una oreja,
siendo el triunfador esa tarde. Los tres espadas torearon de manera
desinteresada apoyando esa noble causa. Curro Girón siempre estuvo dispuesto a
torear a favor de los más necesitados, colaborando con las instituciones
benéficas.
4 de julio de1963. Corrida de
la Prensa. Toros de Alipio Pérez-Tabernero Sanchón para César Girón, Pedro
Martínez “Pedrés”, Curro Girón y Curro Romero. Los toreros escucharon ovaciones
toda la tarde. Curro Girón, cortó una oreja a cada uno de sus toros, saliendo a
hombros de la multitud por la Puerta Grande.
14 de junio de 1962. Corrida
del Montepío de Toreros, toros de don
Antonio Pérez de San Fernando para Gregorio Sánchez, Curro Girón y Santiago
Martín “El Viti”. Curro Girón le realizó una gran faena al quinto toro,
cortándole una oreja, siendo el triunfador esa tarde.
15 de mayo de 1967. Toros de Pablo Romero para Rafael Ortega,
Curro Girón y Manuel Cano “El Pireo”. Curro Girón a su primer toro, le cortó
una oreja. Luego, al quinto toro de la tarde, lo toreó muy bien, matándolo de
una gran estocada, sin puntilla, premiándose su labor con una oreja. Fue el
triunfador esa tarde, saliendo a hombros por la Puerta Grande.
En el registro de Nelson
Arreaza tenemos que Curro Girón toreó 33 tardes en Las Ventas, cortó 22 orejas
y mató 66 toros. Curro Girón salió 5 veces a hombros en Madrid.
Con semejante pergamino
¿Habrá quien dude que Curro Girón tuvo
bien ganada la jerarquía de figura del toreo?
Sus inicios no fueron
fáciles, pero sí importantes porque estuvieron marcados con su carácter.
Cuando Curro Girón toreó su
primer becerro en Caracas, César Girón se preparaba para la alternativa de
matador de toros en Barcelona. Curro se presentó en el Nuevo Circo junto a
Rafael, hermano mayor, en el Festival de
los Carteros con Eduardo Antich y Rafael Cavalieri, los dos novilleros con
mayor cartel que había en Venezuela. Venían de torear en España. Además de
cortar dos orejas y un rabo Curro, se llevó el premio del festejo. Un reloj de
oro, cuya esfera estuvo a punto de desgastar pues pasó toda la noche y
madrugada observándola. Aquel festival
fue una catapulta que le lanzó al estrellato. Al día siguiente la prensa
caraqueña sólo hablaba de los Girón: César había cortado un rabo en Valencia de
España y Curro las dos orejas y el rabo en Caracas. Aquella presentación de los
hermanos Girón en el Nuevo Circo estimuló a otros empresarios taurinos y los
hermanitos Girón se presentaron en la novillada de la Casa España. Fue su debut
como novilleros con novillos criollos, con el español Paco Roldán en el cartel.
Roldán también estuvo en la novillada
inicial de César como novillero en Maracay.
El día de su debut como
novillero Curro Girón recibió su bautizo de sangre Una cornada grave, que le perforó la pleura. Despertó en el
Hospital de Maracay. Cuenta en su biografía que ese es el día que más torero se
ha sentido en su vida. En “el hule” Curro firmó una novillada para Valencia.
También en esa oportunidad el novillo le pegó una cornada, que le cercenó la femoral. Le llevaron de
urgencia al Hospital Central donde le atendió en emergencias el doctor Juan
Vicente Seijas. El Negro Seijas, como le llamaban sería más tarde Decano de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Carabobo, Presidente del Concejo
Municipal de Valencia y Médico de la Plaza de Toros Monumental. Los hechos que
narramos antes ocurrieron en Arenas de Valencia, plaza de la que el doctor
Seijas fue Médico, junto al doctor
Ignacio Romero, otra eminencia y gran taurino.
La cornada fue considerada
gravísima. Tan grave que cuando César
supo la noticia hizo planes con Fernando
Gago para que Curro se fuera a España. Don Carlos Girón, se plantó en sus trece
y le dijo a César que si no iba Rafael entonces tampoco iría Curro.
La resolución de César fue:
-Mire vale, usted se jodió.
Al viejo se le ha metido en la cabeza que el que va a ser torero es Rafael y
que si Rafael no se va a España no viaja ninguno de los dos. Como usted es un
carajito menor de edad olvídese del asunto porque yo ya tengo suficientes vainas
para ponerme a pelear con el viejo.
Cuando el primo César Perdomo
Girón se enteró de todo esto le preguntó a su pariente Carlos Girón qué cuál
era el problema, que él se ocuparía del asunto. Perdomo viajó con los dos a
Madrid, costeando el viaje. Así que el año de 1955 se inició con el viaje a
España.
César había sido contratado
para torear en Bogotá con Chicuelo II y el madrileño Dámaso Gómez una corrida
de don Benjamín Rocha. El viejo Girón organizó al viaje a Colombia, odisea que
hizo en un viejo camión hasta Bogotá. Fue la tarde histórica en la Santamaría.
Eran días de turbulencia política entre liberales, conservadores y rojas
pinillistas. La corrida se celebró en medio de la turbulencia política en un
ambiente muy tenso. César cortó dos orejas, un rabo y una pata. El triunfo de
Girón fue el explosivo para que saltaran luces de bengala en la felicidad de la
ciudad, olvidándose del pulso político que antes del festejo pronosticaba
situaciones de conflicto. Cuenta Curro en su “Yo Girón” que al salir de la
corrida, felices el padre y los hermanos de César, se encontraron con que al
camión le habían desmontado el motor mientras ellos estaban en la plaza de
toros.
Con el cartel logrado por César y sus
triunfos, el de Curro Girón por las cornadas de Maracay y de Valencia, se
celebró un Festival a beneficio de la Fundación Venezolana contra la Parálisis
Infantil. Fue la despedida de Venezuela de los hermanos Rafael y Curro Girón
que no regresarían a Venezuela sino convertidos en toreros profesionales. Fue la
primera vez que Curro lidió un becerro de casta. Completó el cartel con los hermanos Girón el
histórico Julio Mendoza. Fue Curro el triunfador. Le cortó las orejas al
novillo y se apropió con todo su derecho de los titulares de la prensa al día
siguiente.
Curro Girón vivió su primer
tentadero en España en la Ganadería de Rodríguez Arce en El Espinar,
Provincia de Segovia. La ganadería
estaba representada por el padre de Jumillano, Isidro Ortuño, que era un buen
amigo de César. El tentadero lo hizo en compañía de los matadores de toros
Juanito Binvenida y Julio Aparicio. Cuenta Curro en “Yo Girón”, su
autobiografía que tuve el honor de escribir en primera persona, que le pegaron una paliza las becerras y el
resultado fue desastroso. Esto provocó el disgusto e ira en César, además de
burlas de Bienvenida y de Aparicio. La excusa de la falta de experiencia con el
ganado bravo no era justificativo válido. Rafael, su hermano, había estado muy
bien y los mozos de espada, Dionisio Sanz y Juanito Mora, entre ellos,
comentaban primores de Rafael y sentenciaban el fracaso de Curro.
Dionisio Sanz será más tarde
y para toda la vida profesional de Curro Girón,
su Mozo de Espadas.
El 12 de abril de 1955 Curro
Girón se presentó en Salamanca cortando cuatro orejas y un rabo a los novillos
de Encina, ganadería de segunda. Novillada sin
picadores. Eduardo Mergal novillero venezolano y su hermano Rafael
completaron el cartel de tres venezolanos. Tarde de poco público y mucho frío.
Curro con un triunfo a toda ley despejó los aires de la derrota sufrida en el
tentadero de Rodríguez Arce. Aquel día comenzó una temporada sin caballos que
lo llevó hasta La Línea de la Concepción, para su debut con picadores, con novillos de Pareja Obregón. Cortó cuatro
orejas y un rabo superando al torero local
Miguelito Campos y al novillero aragonés El Tano .
Más tarde, su debut en la
emblemática Monumental de Barcelona. Domingo de Resurrección primero de abril
de 1956, con novillos de Bernardino Jiménez. Cuatro orejas y puerta grande.
Alternó con el rejoneador de la Puebla del
Rio (Sevilla) Ángel Peralta, el castellonense Pepe Luis Ramírez y su
hermano Rafael Girón que ese día sufrió una cornada.
Barcelona, plaza importante,
plaza emblemática para la torería venezolana, sería el escenario el 27 de
septiembre de 1956 para la alternativa de Rafael y Curro Girón en la Feria de
La Merced. Mucho cartel el de la terna venezolana. Graderíos a reventar y la
Ciudad Condal con sabor tricolor en bares y tascas taurinas. César como gran figura de la fiesta sería el
padrino de sus hermanos Rafael y Curro,
triunfadores en la temporada de novilladas en plazas de España con
destacadas presentaciones en la Monumental.
El toro de la alternativa de
Curro Girón, “Chucero” perteneció a la ganadería de los Hermanos Peralta
“Viento Verde”.
Curro fue triunfador de la
tarde. Les cortó las orejas a sus dos toros y fue herido por el sexto de la
tarde de un puntazo por el que fue atendido en la enfermería.
Comenzaba a distanciarse
Curro Girón, en el escalafón, de su hermano Rafael, y se acercaba en rango
profesional e interés de las empresas al maestro César. Fernando Gago, su
apoderado, aprovechando la estela dejada en el camino por César consiguió que
Rafael y Curro fueran contratados por la empresa del doctor Carlos Gallece a
Lima, a la Temporada de Acho en Lima para la Feria del Señor de los Milagros de
1956.
Curro Girón repitió en 1958,
temporada que realizó soberbias faenas premiadas con cinco orejas y un rabo.
Aunque Curro no tuvo rivales y a la vista fue el triunfador indiscutible, los
jueces prefirieron dejar desierto el Escapulario del Señor de los Milagros.
Esta decisión provocó indignación, como se puede comprobar en las hemerotecas
de los principales diarios de la ciudad virreinal. Volvió Curro otras temporadas
a Lima. Más tarde, en 1967 fue premiado con el Escapulario de Oro del Señor de
los Milagros. Trofeo que le habían escamoteado en 1956 y que ahora ganaba
abiertamente y sin dudas, compitiendo con la mejor baraja de toreros del mundo:
Manuel Benítez “El Cordobés”, Santiago Martín “El Viti”, Julio Aparicio, Paco
Camino, El Pireo, Paquirri y el valiente Pedrín Benjumea. Cortó orejas en todas
sus actuaciones, entre ellas un rabo la segunda tarde.
En el 68 cuando repetía como
triunfador y figura del toreo reconocido por los peruanos, compitió con Manolo
Martínez, Diego Puerta, Palomo Linares, Miguel Márquez, Dámaso González y el
peruano Daniel Palomino.
Volvió en los años setenta y
la gran Chabuca Grande le rindió un homenaje, junto a las peñas criollas que le
secuestraron, como hemos señalado, ofreciéndole la gran dama de la canción
peruana su admiración en interpretaciones que se prolongaron hasta el amanecer.
Curro fue un torero grandioso en el Perú, como
lo sería en Madrid. Auténtica figura del toreo como lo fue en España.
Su última visita al Perú fue
en la Feria de 1974 cuando alternó con el 27 de octubre con dos toreros de
Sanlúcar de Barrameda, José Martínez “Limeño” y José Luis Parada. Los toros fueron de la divisa peruana de Salamanca.
Le tocaron en suerte a Girón dos grandes toros, los que aprovechó con emotiva intensidad. Cortó
las orejas y salió a hombros de Acho. Las peñas “lo secuestraron”, se lo
llevaron por el puente dejando atrás la plaza de Acho de y a un lado el camino
de La Alameda. Curro estuvo por las calles de Lima hasta altas horas de la
noche. El diario El Comercio tituló “Magistral faena de Curro Girón” y su
comentario fue: “… el valor de la maestría y el pundonor de Curro Girón,
equilibrado por la bravura y nobleza de sus toros hizo revivir el sentido de la
fiesta brava en tarde sin sol ayer en Acho…
Lima se le ha entregado a los
Girón desde que César se llevó la última pata que cuenta la historia de Acho.”
Para ser reconocido como figura del toreo,
dicen los más exigentes, hay que triunfar en plazas importantes, como lo hemos
demostrado con los números aportados por Arreaza. Ya Curro lo había hecho en
Barcelona, en Madrid y lo hizo en Lima y el 23 de abril de 1958 lo haría en la
Maestranza de Sevilla ante una corrida de Villamarta.
Curro Girón, si se dudaba de
su grandeza, salió a hombros en Sevilla aquella tarde abrileña luego que cortó
dos orejas, una en cada toro, superando al torero de la Isla de San Fernando,
el maestro Rafael Ortega y al ecijano Jaime Ostos con quien siempre tuvo una
enconada y muy profesional rivalidad, en la que Girón siempre salió triunfador.
Ostos fue herido y Curro lidió tres toros, la del sexto fue la faena de la
Feria de Abril, premiada por la prensa y las peñas, porque el de Villamarta fue
un toro peligrosísimo que Girón sometió con valor y torería.
En Sevilla, para la Feria de
Abril de 1959, Curro fue contratado para tres tardes. Ese era su rango y así se
manifestaba su importancia. La última participación de Curro Girón en la Feria
de Abril de Sevilla, fue el año de 1964. Toreó dos tardes y cortó una oreja. En
la séptima corrida de Feria, el 24 de abril de 1964, ante toros de Miura, toreó
con Fermín Murillo. Su última corrida
en la Maestranza de Sevilla fue el 26 de abril de 1964, toros de Clemente
Tassara y alternó con Fermín Murillo, Victoriano Valencia y Andrés Vázquez una
corrida de ocho toros. En la lidia de su último toro, Curro Girón cortó una
oreja.
Conquistó en el año 1961 la
“Oreja de Plata” de la Feria Taurina de San Jaime de Valencia (España), por
haber cortado siete orejas y un rabo, en dos actuaciones. El 11 de agosto de 1961, en Manzanares
(España), se lidiaron ocho toros de la ganadería de doña Carmen Ramírez, de
Salamanca, para los matadores Curro, Joaquín Bernadó, Curro Montes y el
venezolano Sergio Díaz que tomaba ese día su alternativa. Curro Girón aquella
tarde cuatro orejas y dos rabos en el escenario que presenció la muerte de
Ignacio Sánchez Mejías, tragedia que provocó el poema desgarrador de Federico
García Lorca
En la Feria de Pamplona de
1958 Curro Girón en tres corridas fue premiado con siete orejas y un rabo.
Salió a hombros el 8 de julio de 1958; 10 de julio realizó ¡La Faena de
Pamplona! ante un toro de Garci-Grande; 12 de julio de 1958 triunfó con ganado
de Miura cortándole las orejas al toro “Naranjero”, que le brindó a la bella
joven Carmen Tuason, “Miss Filipinas”. San Fermín de 1959 tres actuaciones,
seis toros y cinco orejas y un rabo. San Fermín de 1961 Curro Girón tuvo cuatro
actuaciones, lidió ocho toros y cortó diez orejas; 1964, en la Plaza Monumental
de Pamplona (España), Curro Girón tuvo dos actuaciones, lidió cuatro toros y
cortó dos orejas.
Curro Girón ha sido después
de Diego Puerta el torero que ha cortado más trofeos en Pamplona: 41 orejas y 2
rabos en 22 presentaciones. Diego Puerta
cortó un total de 43 orejas y 2 rabos en treinta paseíllos.
No existe otro torero
venezolano que haya sido tan reconocido en Colombia, como lo fue Curro Girón.
En Medellín le corto las orejas, el rabo y una pata a un toro “Aguas Vivas” y
las dos orejas al otro de su lote, epopeya
del 19 de enero de 1959.
Ese mismo año de 1959 en la
Feria de Cali Curro cortó cuatro orejas y dos rabos a toros de don Benjamín
Rocha. … En 1965, también en Cali, toros del doctor Ernesto González Caicedo,
“Las Mercedes”, cortó cuatro orejas y un rabo.
Santiago Martín “El Viti” y Manuel Cano “El Pireo”, una oreja cada
uno. … El 3 de enero de 1967, en Cali
toros de González Piedrahita, para Paco Camino, Antonio Chenel “Antoñete” y
Curro Girón. Girón dos orejas a su primer toro y una oreja a su segundo.
El 1 de abril de 1962, en el
Nuevo Circo de Caracas, Curro Girón toreó un mano a mano con el diestro
sevillano Paco Camino, lidiando toros mexicanos de Santín. Curro Girón tuvo una
tarde triunfal al cortar cuatro orejas. Paco Camino fue muy aplaudido por su
voluntad y deseos de agradar, pero nada pudo hacer con los mansos toros que le
tocaron en suerte. Curro Girón fue sacado a hombros del coso caraqueño.
El 26 de enero de 1964, en el
Nuevo Circo de Caracas, torearon los hermanos Girón, César, Curro y Efraín, una
corrida con ganado mexicano de La Laguna. Fue una tarde apoteósica; cortaron
nueve orejas, dos César, tres Curro y cuatro Efraín. El público asistente los
sacó en hombros por las calles de Caracas.
El 7 de febrero de 1965, se
realizó la Corrida de la Prensa Deportiva, en el Nuevo Circo de Caracas.
Torearon los diestros César Faraco, Curro Girón y Santiago Martín “El Viti”.
Curro Girón fue el ganador del premio “La Pluma de Oro”.
En el año de 1966, Curro
Girón volvió a conquistar el premio de “La Pluma de Oro” en la Corrida de la
Prensa de Venezuela. Actuó esa tarde con Paco Camino y Manuel Cano “El Pireo”.
El 13 de febrero de 1966, en
la Maestranza de Maracay (Venezuela), se lidiaron toros mexicanos de “El Rocío”
para los diestros Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro”, quien reaparecía;
Curro Girón y Santiago Martín “El Viti”. Curro Girón al quinto toro de la tarde
le cortó las dos orejas y fue sacado a hombros de la histórica plaza aragüeña.
En la Feria de San Fermín de
1967, en la Plaza Monumental de Pamplona (España), Curro Girón tuvo dos
actuaciones, lidió cuatro toros y cortó dos orejas. Esta sería su última
actuación en los sanfermines.
El 21 de noviembre de 1967,
por realizar la mejor faena de la Feria de La Virgen de la Chiquinquirá “La
Chinita”, en Maracaibo (Venezuela), fue galardonado con el “Rosario de Oro y
Brillantes”.
En la Plaza de Acho en Lima
(Perú), el año de 1967 conquistó “El Escapulario de Oro del Señor de los
Milagros” como triunfador indiscutible de la feria.
En 1968, en la Feria de San
Sebastián de San Cristóbal (Venezuela), lidiando reses de “Torrecillas”, Curro
Girón cortó en un mano a mano con el diestro español Paco Camino, seis orejas.
El diestro sevillano no estuvo bien esa tarde.
Ese mismo año, Curro Girón
conquistó el trofeo “La Naranja de Oro”, como triunfador de la feria inaugural
de la Plaza Monumental de Valencia (Venezuela).
El año 1969, conquistó Curro
Girón, nuevamente la “Pluma de Oro” en la Corrida de la Prensa, la cual se
celebraba por primera vez en la Plaza Monumental de Valencia (Venezuela).
Alternó esa tarde con el diestro español Manuel Benítez “El Cordobés” y el
mexicano Manolo Martínez.
Curro Girón toreó por última
vez en España, en la Plaza de Toros de Granada, el 11 de septiembre de 1977,
concediéndole la alternativa a su coterráneo Luis de Aragua, lidiando reses de
Salvador Gavira. Alternaron esa tarde los diestros Agustín Parra “Parrita”
(hijo) y Manuel Ruiz “Manili” quienes fueron los testigos de la ceremonia. El
diestro venezolano Luis de Aragua fue quien le cortó la coleta a Curro Girón en
su despedida.
Curro Girón, cortó su última
oreja en la ciudad de Maracaibo (Venezuela), en el mes de noviembre de 1987.
En su tiempo, logró una de
las hazañas más importantes convirtiéndose en el matador de toros extranjero
con mayor número de presentaciones en la madrileña Plaza de Las Ventas,
lidiando un total de 66 toros en 33 tardes, cortando 22 orejas. El torero
portugués Víctor Mendes lo igualó en la Feria de San Isidro de 1992 y superó en
la Feria de San Isidro de 1993. Curro Girón toreó en la Plaza de Toros
Monumental de Las Ventas de Madrid (España), en 14 temporadas. Es el torero
venezolano que más orejas ha cortado en esa plaza un total de 22, seguido muy
de cerca por su hermano César, que cortó 21 orejas en un número menor de
actuaciones, con 28.
Curro Girón salió 5 veces por
la Puerta Grande de la Plaza Monumental de las Ventas de Madrid, los años:
1958, 1959, 1961, 1963 y 1967, igualando, con ese mismo número de salidas a
hombros de esa plaza, a los diestros: Marcial Lalanda, Luis Miguel Dominguín,
Antonio Ordóñez, su hermano César Girón y Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la
Capea”.
Toreó cuatro Ferias de Abril
de Sevilla. Las temporadas de 1958, 1959, 1960 y 1964. En total toreó 10 tardes
y cortó 5 orejas.
La sombra de su hermano
César, el mejor torero venezolano de la historia, siempre le exigía a Curro
mucha entrega y responsabilidad, pero él dignamente soportó todas las presiones
y comparaciones, dedicándose a realizar su toreo variado, alegre, largo y
expresivo que le valieron ser el número uno del escalafón en España las
temporadas de 1959 (81 corridas) y 1961 (74 corridas). Curro Girón, abrió las
puertas de las plazas de toros españolas, siempre tan difíciles para los
diestros extranjeros. Durante varias temporadas superó la suma de actuaciones
de su hermano César, totalizando 629 actuaciones en la Península Ibérica. En
Venezuela, toreó un total de 157 corridas, cortó 153 orejas y 3 rabos.
Estuvo casado con la reina de
la belleza de Colombia, Marlene Lozano, recientemente fallecida en Cali,
Colombia, con la que tuvo dos hijos, Marco Antonio, matador de toros y Mónica
Girón Lozano.
Su gran amigo, el maestro
mexicano Eloy Cavazos, con quien compartió cartel muchas tardes, lo ayudó a
torear sus últimas corridas en México una de ellas, como de despedida en la
Ciudad de México, Palacio de los Deportes con toros de Pepe Garfias con Manolo Arruza
y Eloy Cavazos en el cartel.
Estaba próximo a conmemorar el 32º aniversario
de su alternativa.
El 28 de enero de 1988, hoy
hace 30 años, falleció el maestro del toreo Curro Girón en el Hospital
Universitario de Caracas, víctima de una afección hepática, a la edad de 49
años. Estaba casado en segundas nupcias
con la aragüeña Clarivel Mora, con quien tuvo una hija bautizada como Daniela.
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