Huelo a español y sudo tierra.
Leo poesía, como huevos a pares, el noble arte del boxeo me provoca el afecto al respeto.
Soy rural y soy árbol, arado y cosecha.
Lo soy y lo seré a expensas de ver como serlo, patriota y español, será delito perseguido por leyes nuevas.
Hago cadena humana con Unamuno, Lorca, Cela, Quevedo, Machado, Baroja, Galdós, Lope, algunos de los miles que lo fueron. Integrales y de una vez.
Todos los que serán despojados de los nombres de las calles por el hecho se serlo.
Soy español porque España seguirá siendo allí donde haya un español sensible, capaz y leal enemigo de lo corrupto. Lo soy porque el ser humano es algo que nunca se termina, como el toreo, que apenas sabemos donde comenzó y jamás se termina, como el arte, que nunca sabemos donde va siquiera a descansar de su fatiga, como la sensibilidad, la valentía o el abrazo solidario a quien piensa tan distinto a mi, pero a quien su hijo enfermó, el que perdió al padre, el que fracasó en sueño, el que no llegó a fin de mes. Gentes cuyos día a día suceden sin que ningún nacionalismo aliente su desdicha. Soy patriota para ser solidario con el que relee libros porque su soldada no le da para más. Lo soy.
Español y patriota.
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