viernes, 7 de octubre de 2022

SEMBRAR PARA RESCATAR LA FIESTA, TOROS Y TOREROS NACIONALES ES LA SOLUCIÓN por Víctor José López EL VITO

 Sembrar el toreo en Venezuela es lo que nos ha faltado para defendernos de los muy bien armados enemigos de la fiesta que se han reforzado con una terrible pandemia y diversas situaciones económicas provocadas por causas distintas.


RAFAEL ORELLANA, como él no hay quien como figura de nuestra torería defienda más los colores de nuestra divisa

Con las noticias que nos llegan de España, México, el Perú, nos informan como enfrentaron exitosamente el remate de la temporada que arropó España,  con miserables causas políticas y sanitarias. 

La fórmula para la defensa de los toros como espectáculo se robusteció desde el convocar y recibir a la juventud, en primer término, exaltar los valores de los toreros de la tierra con la digna presencia y comportamiento del toro de lidia.

España, para lograr la muy importante cosecha que tuvo su temporada, comenzó desde temprano con la invitación de niños y jóvenes a la plaza: gratis, en ocasiones, y con ventajas económicas como entradas a la mitad de costo para los menores de 16 y de 14 años de edad.

Nosotros en Venezuela hacemos todo lo contrario.  Cruzados de brazos aceptamos que el enemigo se imponga escudándose en el poder público, jueces corruptos amparándose tras las violaciones de la Constitución de la República permitiendo que el enemigo prohiba la entrada de menores a las plazas de toros.

flagrante violación a normas, reglamentos y leyes que no son defendidas por los ciudadanos.


JESÚS ENRIQUE COLOMBO no hay quien le de sombra al iluminar el sendero como primera figura de la tauromaquia internacional en España, Francia, México y Perú

En lo que respecta a nuestros toreros, promovemos los espectáculos lejos de lo que pide la afición. Nuestros empresarios piensan en el gusto foráneo, reuniendo en el cartel de feria nombres que muchas veces el común del aficionado ignora su existencia, y evitan confrontar nuestros toreros entre sí, como exigiría el mejor de los aficionados. 

Ejemplo la recién celebrada Feria de Nuestra Señora de Regla donde la empresa, ignorante del sentido de la competencia, perdió la oportunidad de enfrentar toreros nacionales como pudieron hacerlo con Rafael Orellana, el torero más importante en la rica y generosa historia de la tauromaquia tovarense. Un torero, Orellana, cuyo nombre debió haberse reunido con Jesús Enrique Colombo, la primera figura en la actualidad en Venezuela, unidos en la promoción de los festejos de la  Sultana del Mocotíes la ciudad que junto a Táriba tiene la más antigua de las ferias nacionales.


La experiencia de Mérida, que reunió a Colombo con la reaparición de Leonardo Benítez, habla por sola: la mejor entrada de la Feria del Sol 2022, éxito que no ha sido analizado por los organizadores de las pocas ferias que aún anunciamos en nuestro calendario taurino.


LEONARDO BENÍTEZ, con él no pudieron en Caracas, Valencia y Maracay, tampoco San Cristóbal, Mérida y Tovar. Mucho gallo para defender los colores nacionales

El mal no es nuevo, ocurre siempre, desde tiempos casi inmemoriales cuando teníamos una baraja taurina importantísima y no fuimos capaces de confrontar en los carteles de nuestras temporadas nuestros ídolos, como han sido Luis Sánchez “Diamante Negro”, César Girón, César Faraco, Joselito Torres, Curro Girón en los años cincuenta, y más tarde ignoramos la pléyade de novilleros que dejaron fuera de la competencia toreros muy importantes como lo han sido Bernardo Valencia, Morenito de Maracay, Celestino Correa,  Adolfo Rojas, Carlos Martínez, Carlos Saldaña, Erick Cortés, Oscar Martínez y Eduardo Antich entre muchos que sostuvieron sobre sus hombros temporadas importantes que sirvieron en el transcurso de los años para la creación de Plazas de Toros monumentales como las de San Cristóbal, Mérida, Maracaibo y el rescate de la ganadería de Guayabita y la fundación de las ganaderías Los Aránguez, Tarapío, Bella Vista, Tierra Blanca como cabeza de un grupo de divisas que llegó a superar los 30 hatos ganaderos de lidia de la desaparecida Asociación de Criadores de Toros de Lidia de Venezuela.


Hoy quedan tres plazas en un país con una afición incierta, pero con historia y raíces importantes: San Cristóbal, Mérida y Tovar. Plazas que han de servir de rescate a la fiesta, evento que sin perfil nacionalista no será capaz de defender su derecho de existir como representante de nuestra cultura y su nacionalidad .

La temporada del 2022, temporada que se sostuvo con mucha dignidad, robusteciendo el perfil de nuestra nacionalidad y advirtiéndonos que son los toros, los toreros y la afición venezolana, los valores para echar a andar la Fiesta Brava en Venezuela. La solución no está ni en la espada, los capotes o muletas de los ases que vengan de fuera. La comunión solo podrá ser entre venezolanos, abriendo caminos por los pueblos de Venezuela y ventanas en los medios de comunicación nacional informando de lo que tenemos y que podemos tener en casa. 

 

 

 

2 comentarios:

  1. Acertado comentario. La mejor entrada de Tovar fue con Rafael Orellana. Perera no empujó la taquilla y menos Curro Díaz.
    Ambos mal promocionados.
    Estuve en numerosas corridas en ruedos venezolanos, con taquillazos al embrujo del nombre de Bernardo Valencia.

    ResponderEliminar
  2. Maestro en parte tienes razón, pero difiero de lo sucedido en Mérida con Benítez creo que la taquilla la impulso Manuel escribano, que fue baja, ahora bien el mano a mano Orellana Colombo sería muy interesante verlo, recuerdo que en el mano a mano Benítez, Orellana se colgó por última vez el cartel no hay billetes en el coliseo de Tovar.

    ResponderEliminar