LOS CARMONA SANDOVAL PARTE I Por Manuel del Prado “El Triste”

LOS CARMONA SANDOVAL

Ciudad de México.- A inicios del de mayo le llamé  por teléfono al picador " Benny Carmona"  para darle las gracias  por los likeque me manda cada vez que subo a face  un texto. Le dió gusto que le llamara,  estuvimos platicando y me contó, que había estado un poco mal de salud  y que estuvo  internado y en tratamientos; pero que parece que ya la libró.

Quedé de pasar a saludarle por el barrio  y así lo hice. Llegué  a la hora acordada , a la calle de cenzontle donde vivió su tío,  don José  Carmona y le vi reponiéndose, aún resentido de la voltereta  que le dio  el mal que le  tuvo en cama  en días  pasados, como dice el Benny -"Estoy echándole ganas".

Al entrar a la casa de don José, me  llamó la atención  un muro copado de fotografías  y, la verdad sea dicha, quedé  muy impresionado cuando Benny empezó a contar de quién eran las fotos. Son las fotos que plasman la historia de esta gran familia de toreros. Picadores de toros de mucha categoría.-Me dijo-. y de mis labios salieron las palabras -¡Benditos recuerdos!.
Le pedí  me contará desde sus  inicios la historia de los picadores de la dinastía de Los Carmona. Me señala una foto de un señor rodeado por un grupo de personas y me cuenta. 

IGNACIO CARMONA CORONA, EL ABUELO, SEMBRÓ CON PASIÓN LA AFICIÓN EN TAN IMPORTANTE DINASTÍA DE PICADORES MEXICANOS.  

-Éste Señor fue mi abuelo Ignacio Carmona Corona. Él sembró con afición a los toros a mi familia. Mi abuelo fue el jefe en Asistencia Curativa de la Cuadra de Caballos de Picar de la vieja plaza de toros de La Condesa.

¿Que hacía? 

-Era "El cosedor de los Caballos"

¿El qué? 

-Mi abuelo  vivía cerca de la Plaza  El Toreo de La Condesa. Muy joven  le llamó la atención las corridas de  toros y, para meterse en la fiesta, se inició como ayudante con los caballos de picar. En aquellos tiempos se picaban los toros vistiendo los caballos con unos petos muy pequeños, los que dejaban descubiertos a los caballos. Te imaginarías la cantidad de caballos que salían heridos. Los que morían en el ruedo.Los que quedaban heridos. Había que  curarlos en el momento y era mi abuelo el que iniciaba las curaciones milagrosas. Mi abuelo les limpiaba las cornadas. En las heridas con trayectoria le metía un plátano macho sin cáscara, que servía  de topón para no sangrar…  y a coserlos para que volvieran  nuevamente al ruedo. -Eso es lo que hacía mi abuelo, era "Cosedor de los Caballos Heridos en las Corridas  de Toros.
Ya te imaginaras ese ambiente estrujante que fue ese episodio de la tauromaquia en esos tiempos. Tenía yo una cara de asombro y con un movimiento de cabeza hacia los lados  y un resoplido que me salió de muy dentro de mi alma, -Uff...me quedé pensado  y sólo dije ¡Qué duro!.

A mi tío  Ignacio,  ayudándole  a mi abuelo, le da la afición por ser picador y pronto hizo su debut  demostrando grandes cualidades que lo hacen sobresalir. Más adelante mi tío don José le sigue los pasos, y demuestra grandes cualidades como su hermano Nacho. Mi tío don Ricardo,  a quien llamaban " El Chato" fue el último de los tres hermanos en hacerse picador. A los 14 años ya era picador de toros, con una eficacia de sobresaliente. Comenzó su camino las órdenes de grandes y famosos matadores de toros. Las hijas de mi abuelo, que eran tres,  participaban haciendo Banderillas. En resumidas cuentas, como verás  toda la familia  era TAURINA, a lo cual asenté afirmativamente -¡Si Benny, una familia muy torera!..

Está  historia continuará...
Atte. Manuel Del Prado "El Triste".
Ciudad de México.