viernes, 19 de enero de 2018

TOROS DE LA JOYA PARA EL DOMINGO EN LA PLAZA MÉXICO

Dos décadas de la importación de La Joya

José Antonio González Esnaurrizar


Marysol Fragoso
Especial    

La ganadería de José González y su simiente de encaste Parladé
En el marco de la importación de ganado español hacia México que se llevó a cabo hace 20 años, en los estados de  Tlaxcala y Puebla se cuenta a criadores que decidieron apostar ya fuere por un refresco o por la fundación de una dehesa cuya simiente fue el encaste Parladé. Una de ella, es La Joya, dehesa que fundaron en la entidad poblana, don José González Dorantes (1930-2016) y su hijo José Antonio González Esnaurrizar.

De acuerdo a datos proporcionados por el ganadero, en junio de 1997, desde España llegaron a su rancho 65 becerras sin tentar y dos sementales previamente tentados en España por el maestro José Miguel Arroyo "Joselito". El lote de hembras fue integrado por ejemplares de José Miguel Arroyo, Enrique Martín Arranz, El Torreón, Luis Algarra Polera y Salvador Domecq. Además de cinco mil pajillas con semen de toros aprobados en España para sementales de Salvador Domecq, Jandilla, Las Ramblas y Juan Pedro Domecq.

Tras dos décadas de andadura, González Esnaurrizar, reveló que de esos ejemplares, únicamente queda viva la vaca número 531 del hierro de Luis Algarrra, llamada "Labriega", nacida en el año de 1996.

Este ganadero mantiene los conceptos de su padre, don Pepe González, fallecido el año pasado, es decir, preocuparse por criar un tipo de toro que llegue a las plazas con trapío y que en sus características de lidia tenga emotividad, movilidad, bravura, nobleza y calidad.

Para ello, resultó fundamental el apoyo que tuvieron de parte de Enrique Martin Arranz, quien les enseñó a tentar el encaste Parladé, por ellos toros de esta casa ganadera portan la divisa con los colores turquesa, amarillo y blanco han tenido positivos y alentadores resultados cada vez que son lidiados en las plazas del país.

Es el caso del toro que fue regalado por el matador francés Sebastián Castella en febrero de 2016 durante la corrida de aniversario de la Plaza México. Castella le cortó dos orejas y el astado recibió el honor de una vuelta al ruedo. Su nombre era "Seda y Oro".

Además, a partir vacas y sementales de La Joya, ganadería que forma parte de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, algunas ganaderías han refrescado sus productos o en casos puntuales han formado nuevas ganaderías, tal es el caso de Vicencio, Carlos González Chapa, Marrón (para San Diego de los Padres), Caparica y El Vergel.


Su propietario augura un futuro destacado para estos toros en México, donde para la temporada de invierno, tiene preparados tres encierros para ser lidiados.

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