El toro de lidia es un tesoro viviente de la biodiversidad, es respuesta a los problemas de la humanidad en su futuro muy cercano. El toro bravo vive, porque muere en la plaza |
EL VITO
El sostén de la
temporada taurina venezolana son las corridas de toros y las novilladas celebradas
en las ferias de las ciudades más importantes del país.
Excluyendo a Caracas. ¡Claro! La plaza de toros de la capital venezolana lleva casi cuatro lustros cerrada. Ha sido convertida en albergue para maromeros y pedigüeños, tirando al cesto de la basura histórica su importante del palmarés urbano, el nervio histórico de la capital de Venezuela.
Excluyendo a Caracas. ¡Claro! La plaza de toros de la capital venezolana lleva casi cuatro lustros cerrada. Ha sido convertida en albergue para maromeros y pedigüeños, tirando al cesto de la basura histórica su importante del palmarés urbano, el nervio histórico de la capital de Venezuela.
Barquisimeto y Barcelona de Anzoátegui, también fueron erradicadas del calendario de la
temporada nacional al derribar sus plazas de toros.
El Nuevo Circo de Caracas, fundado en 1919, fue por casi un siglo la
rectoría del toreo en Venezuela. Sustituyó en importancia de su ruedo al Circo
Metropolitano, que por años ejerció como primera plaza de la República. El cierre de la plaza, por causas políticas. No hay dudas, fue cuando Jorge Rodríguez, Alcalde de Libertador "expropió" la plaza que le pertenece a la Alcaldá Mayor. Antonio Ledezma tenía grandes proyectos para el inmueble, no sólo como circo taurino sino tambien como el Gran Centro ara los Espectáculos del Pueblo de Caracas. Jorge Rodríguez, apoyándose en los designios de Hugo Chávez y en la fuerza del régimen militar le aplicó la Ley del Bqarbarazo, tal y como han hecho con todo.
La inactividad en el Nuevo Circo tuvo influyó negativamente en el curso de la temporada taurina al disminuir la información de toros en las
marquesinas de la gran prensa nacional.
Sin embargo ciudades
como Valencia, Maracay, Mérida, Tovar, Maracaibo y San Cristóbal, han crecido
en sus actividades. Tanto en los colaterales, como la fundación de escuelas
taurinas, programas radiales y de televisión y espacios en la prensa local que
refieren la actividad taurina, como en el número de espectáculos que se
realizan en sus arenas.
Las ferias más antiguas
de Venezuela son la de Lobatera (1774), San Cristóbal (1835) Táriba (1842) y la
emeritense de Tovar en 1866.
En la actualidad las más
famosas, que integran la columna vertebral de lo que se conocía como “temporada
invernal”, es decir el período cuando a América venían los toreros de España,
que interrumpía sus festejos a causa del frío invierno europeo, son:
La feria de San Sebastián de San Cristóbal, que se celebra en enero y consta su
programación taurina de un abono de siete u ocho espectáculos, incluyéndose
novilladas, la Corrida de la Beneficencia y el tradicional festival de la
Escuela Taurina de San Cristóbal, además de cinco o seis corridas de toros con
destacadas figuras de la fiesta que ahora han agregado el atractivo de la lidia
de reses procedentes de ganaderías españolas.
Aunque los festejos taurinos en San Cristóbal
se realizan a partir de 1835, la partida de nacimiento de la Feria de San
Sebastián, a la que nos referimos, es de 1962 cuando por primera vez se
celebraron en “La Ciudad de la Cordialidad” corridas con picadores y matadores
de alternativa en el marco de la 127ª Ferias y Fiestas de San Cristóbal. En
1965, los días 23 y 24 de enero arrancó lo que hasta hoy es la feria más
importante y la que marcó el rumbo de la ferias en Venezuela: La Feria
Internacional de “San Sebastián”.
En la década de los años
sesenta y debido al gran auge que tomó la fiesta brava en Venezuela se
desencadenó con la institución de ferias taurinas, la construcción de plazas
monumentales. Proliferaban las Peñas Taurinas. Había mucho entusiasmo y una gran afición por la fiesta brava. Esa década San Cristóbal inauguró lo que
serían, posteriormente, Las famosas Ferias de “San Sebastián”, Táriba con la de
“La Consolación”, Maracaibo con su feria de “La Chinita”, Barquisimeto con “La
Divina Pastora”, Maracay con la de “San José” y hasta Caracas se unió al
llamado ferial con su feria “Cuatricentenaria”, de Caracas.
En enero ha sido
tradicional desde 1964. La Corrida de la
Prensa. Instituida por el Círculo de Periodistas de Caracas, cuando
Abelardo Raidi lo presidía, se celebró en el Nuevo Circo hasta que fuera
fundada la Monumental de Valencia. Es el más clásico de los festejos, el que ha
reunido históricamente los carteles más fuertes.
En febrero se celebra en
varias ciudades de Venezuela el Día de
Nuestra Señora de La Candelaria, por ello son tradicionales, desde 1936 las fiestas en Valle de la Pascua,
estado Guárico, Turmero, estado
Aragua y Cantaura, estado Anzoátegui
con festejos taurinos como su actividad medular.
En los días del Carnaval
la ciudad de Mérida presenta su abono taurino, La Feria del Sol, que además de cuatro o cinco corridas de toros
presenta festivales, novilladas y en ocasiones corridas de rejones, ya que es
la cuna del toreo a caballo en Venezuela.
El día de San José, patrono de Maracay, marca desde el año de 1905 las
festividades populares en la Ciudad Jardín. Festejos instituidos bajo los auspicios de Presidente Cipriano
Castro, cuando el programa de estas ferias con juegos y festejos tipo andino,
incluía tres tardes de toros que se celebraban en una plaza improvisada ubicada
en la Calle Real.
En plazas improvisadas
seguirían celebrándose hasta el 21 de enero de 1912 en que se inauguró el
Teatro-Circo de Maracay, era de madera bien rematada, pulimentada y torneada.
En un lugar estaba el redondel y hacia atrás el escenario y el auditórium del
teatro, en otro costado un pequeño estacionamiento para los coches y para el
amarre de los caballos de los espectadores.
Otras plazas se
edificaron hasta que en 1933 se inaugura la Plaza de Calicanto como
inicialmente se llamó la que el pueblo refiere como La Maestranza y
oficialmente lleva el nombre de “César Girón”. Las ferias siguieron celebrándose hasta el año de 1935,
cuando muere el general Juan Vicente Gómez, presidente de la República. Las
ferias se reanudaron en 1954 y el
Concejo del distrito Girardot y ante la poca categoría que tenía en ese momento
las Ferias de Maracay, el presidente de este organismo José Hely García
Sánchez, el 5 de octubre de 1966 aprobó una ordenanza mediante la cual se creó
el Patronato de Exposiciones, Ferias y Fiestas de Maracay el cual tendría como
objeto fomentar, promover, organizar, administrar y realizar las Ferias de “San
José”.
Valencia, ciudad taurina
por excelencia no se quedó atrás y tras la demolición de su plaza “Arenas de
Valencia”, en el año de 1963, se aprestó tras varios años sin una plaza de
toros cónsona con su abolengo taurino el encargarle su “Monumental” al Arquitecto Peter Albers y a
celebrar su feria taurina que se denominó de “La Naranja” como la bautizó aquel
ingenioso taurino José Manuel Pérez Pérez. Feria que se celebraría durante el
mes de noviembre. La primera Feria de la Naranja debía haberse celebrado a
finales de 1967, pero los trabajos de construcción de la plaza no estaban
terminados y la fecha de inauguración se corrió hasta febrero de 1968. Ese año,
de 1968 se realizaron dos ferias, la correspondiente a 1967 que se celebró en
febrero y la correspondiente a 1968 que fue en noviembre. A partir de ese
momento la feria se celebró ininterrumpidamente hasta 1979. Hubo un paréntesis
de dos años y en 1982 se volvió a celebrar la feria. Después vino un período de
abandono de cuatro años en el cual todos creían que se había decretado la
muerte del segundo coso más grande del mundo, hasta que en 1987 un grupo de
aficionados valencianos se dio a la tarea de rescatar el coso, lo cual se logró
y a partir de 1987 hasta 1996. En 1997 el alcalde de Valencia, Paco Cabrera, se
dio a la tarea de remodelar la plaza convirtiéndola en una de las más cómodas y
hermosa del mundo, por lo que en 1997 no hubo feria.
Ahora la feria no se
celebra con el nombre de Feria de “La Naranja”, sino con el de “Nuestra Señora
del Socorro”, patrona de la ciudad capital del estado Carabobo.
Este aó correpondía su
organización a la Empresa Grisolía, designada por la Gobernación de Carabobo a
que presentara los festejos taurinos. Se anunciaron corridas de toros
españolas, incumpliéndose la oferta a pesar de haberse vendido parte del abono.
Nunca se explicaron los motivos para la no celebración de los festejos. Ahora,
la misma empresa anuncia para marzo una corrida “nacionalista” con tres espadas
criollos toros españoles.
En Mérida, la Ciudad de
los Caballeros, los días feriales estaban marcados en el calendario de
diciembre, para conmemorar el día de la
Inmaculada Concepción y se programó en
1967 la primera feria para los días 9 y 10 de diciembre; pero, debido al inconveniente de las lluvias se
decidió celebrar las ferias de modo que coincidieran con los carnavales bajo el
nombre de Ferias de “El Sol” y así fue como en 1969 se celebró la primera feria
con tres corridas de toros los días 15, 16 y 17 de febrero de dicho año. A partir de ahí esta feria se ha convertido
en una de las mas importantes de Venezuela y del mundo taurino. En 2014
conflictos políticos impidieron la realización de la temporada, misma que acaba
de realizarse durante los carnavales. La base fue el toro venezolano y el
torero criollo y los resultados fueron ampliamente satisfactorios.
Maracaibo, la segunda
ciudad en importancia política y demográfica de Venezuela, ha sido una ciudad
de tradición deportiva, se integró al calendario de ferias taurinas nacionales
con una plaza portátil con capacidad para 12.000 espectadores en el sitio
denominado “La Trinidad” y el 19 de noviembre de 1966, se celebró la primera
corrida de la Primera Feria de “La Chinita”, bajo el slogan de “La Feria más alegre de Venezuela”. Esta
plaza portátil estuvo parada hasta
1970, hasta que se ordenó la construcción de la Plaza de Toros Monumental
de las Trinitarias o Monumental de La Chinita, como la llaman con cariño los
aficionados. El empresario Roberto Marubini organiza esta temporada desde hace
ya 20 años.
En mayo San Felipe de
Yaracuy, tierra de ganado bravo organiza gracias al impulso de Juan Campolargo
la Feria de las Flores con dos corridas de toros en una plaza portátil.
Las ferias más antiguas
de Venezuela son las de Táriba y de Tovar. La tachirense de Táriba en honor a
Nuestra Señora de la Consolación, y la emeritense de Tovar, La sultana del
Mocotíes, para conmemorar las fiestas de Nuestra Señora de Regla. Hay
documentos que sitúan a las dos en 1860. Hoy Tovar es la más importante, con
una bella plaza de toros y un abono bien organizado. No así Táriba, ciudad que
por falta de gobiernos municipales
serios no ha podido desarrollar organizadamente sus añejas tradiciones.
Además de las ferias
señaladas se realizaban corridas de toros en: Barquisimeto La Divina Pastora y
Barcelona San Celestino, pero sus plazas fueron derribadas. La llamada
Temporada Nacional, incluye festejos en la región mirandina de Río Chico y
Mamporal, en Aragua Turnero, Cagua. El Sombrero y Calabozo en Guárico con Valle
de La Pascua, en los llanos apureños San Fernando de Apure, y en Semana Santa
Achaguas. LA sierra merideña tiene a Zea y Ejido con Feria de La Caña del Azúcar en
Ejido, la Feria de la Virgen del Carmen
en El Vigía, Municipio Alberto Adriani, San Antonio de Padua en Chiguará,
Municipio Sucre del Estado Mérida Feria del
Santo Cristo de La Grita, Municipio Jáuregui del Estado Táchira San Felipe, Estado Yaracuy, Tovar en el Estado Mérida La Consolación en Táriba del Estado Táchira,San Pedro del Río en el Estado Táchira y muchas pòblaciones que viven la fiesta de
los toros como parte de su identidad cultural y perfil venezolano.
elvitoalostoros.blogspot.com
@vejotaele
vjlopez7@gmail.com
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