EL VITO
Freddy Girón en Caracas el 6 de mayo de 1973 con William Cárdenas y Jorge Herrera. Aquella tarde se lidiaron novillos de Felipe Rocha Gómez de “El Aceituno” |
Pocos
han sido los matadores de toros venezolanos que tuvieron la preparación y
formación profesional de Freddy Girón en España. La que se adquiría en la sola
proximidad de convivir con César Girón, como lo hizo aquel grupo de toreros que
en se colocaron el en escalafón de los profesionales del toreo en España.
Fueeon
cinco años de exitosa participación en la temporada de novilladas europea, con
triunfos muy destacados en Granada y en Valladolid, donde Freddy logró cortar
en cada tarde cuatro orejas y un rabo. Inolvidable su competencia con Antonio
José Galán y Antonio Porras en La Chata de Carabanchel de Vista Alegre que le
proyecto como torero de interés para la afición española, llegando su fama a
Rota, Cádiz, donde Rocío Jurado, apenas niña, le entregó la pasión de su corazón.
Luego
de una destacada campaña como novilleros prolongada hasta 1978, su hermano Curro
Girón le dio la alternativa en San Felipe, Yaracuy, con toros de Tarapío. El
del abrazo con el maestro atendía al nombre de “Pilandero”, lo que puede atestiguar
Luis de Aragua, que fue el testigo de la importante ceremonia.
Podríamos
hacer una panorámica de su actividad profesional desde que en 1966 vistió por
primera vez el traje de luces ante novillos de Camelo en la Concordia, San
Cristóbal, hasta que en 1972 renunció a las doradas charreteras de los
matadores de toros y tropezaremos con tardes de apoteosis en el Nuevo Circo de
Caracas o la Maestranza de Maracay superando en triunfos a muchos matadores de
toros que brillarían con resplandeciente fulgor más tarde.
LAS PROMESAS DE HUMO
Hoy
Freddy Girón es el Maestro de la Escuela Taurina de Maracay. La institución
académica del toreo con mayor jerarquía histórica de todas las que existen en
Venezuela. Hablando con “el quinto de la dinastía”- César, Rafael, Curro, Efraín, Freddy y Pepe
Luis-, sobre el tema nos informa que
llegó a esta posición hace dos años “…cuando la Escuela Taurina de la Plaza de
Toros de Maracay se encontraba absolutamente abandonada, corrompida de palabra
por promesas no cumplidas por aquel grupo que le ofreció a la escuela capotes y muletas,
televisores de pantalla plana y DVD´S, pizarrones, tiza, cuadernos, creyones y
lápices, mesas de trabajo y hasta vaquillas que un día dicen que habían
comprado con un dinero muy generoso donado por el Gobernador Didalco Bolívar a
uno de sus amigos dirigentes del gremio taurino”.
Celia
Gámez, “La Carmela” se encargó de la administración de la Escuela Taurina de
Maracay, una institución que es “puro humo”, pues aparte del privilegio que
tiene para la exoneración de las entradas para los espectáculos taurinos que
organice no le quedó ni el recuerdo de anteriores organizaciones.
Freddy
y La Carmela ha sido amenazados con ser destituidos, tienen nombres. Nombres de
toreros, matadores y novilleros, que ya han pisado el camino como dirigentes,
de ida y vuelta de diferentes gremios y grupos taurinos sin que se les pueda
encender un solo cirio.
NI EL ALCALDE Y MENOS EL
GOBERNADOR
Se
entiende que el Alcalde de Girardot en Maracay ha manifestado públicamente su
desafecto por los toros; y el Gobernador Tarek, de la noche a la mañana
convertido en la más poderosa de las fichas políticas del régimen militar,
jamás ha manifestado simpatía por la fiesta como en su día lo hicieron
gobernadores que le antecedieron en exitosas administraciones públicas, como
fue el caso de doctor José Casanova Godoy, inolvidable como amigo, ciudadano y
sobre todo como taurino.
Un
grupo breve pero desde hace tiempo identificado con el movimiento exterminador
de la nacionalidad que confunden con revolución, es posible ignore la historia
de la Escuela Taurina de Aragua, la que a la muerte del General Juan Vicente
Gómez, cuando ocurrió el éxodo de los niveles más elevados en su escala social
y se produjo una retracción de las actividades taurinas los toros quedaron en manos del estrato más
popular de la ciudad.
El que despachaba en el abasto o trabajaba
como albañil, mesonero en la fonda, el sastre, el barbero, el camionero, el
encargado de las mudanzas, los toros en las manos más humildes se apropiaron con
todo derecho de pueblo de la fiesta de los toros impidiendo se fueran de la
Ciudad Jardín.
LAS SEIS ESTRELLAS DE LA BANDERA TAURINA VENEZOLANA |
LA ESCUELA DE PEDRO
PINEDA
Entre
los se quedaron había un muchacho que había sido arenero de la plaza de El
Calicanto la tarde de su inauguración. Era Pedro Pineda, quien en su desarrollo
encontró decidido apoyo y respaldo de los hermanos Juan Vicente y Florencio
Gómez Núñez, los hijos del general y los hombres que le dieron inusitado apoyo
a la fiesta de los toros en Venezuela.
Pedro
Pineda desarrolló oficio en los
tentaderos de las ganaderías de los Gómez, La Soledad y Guayabita y viendo
torear a las figuras que contrataban Juan Vicente y Florencio para aquellas
históricas temporadas de Maracay aprendió los secretos de la lidia del toro
bravo. Fue un torero valiente, se le anunciaba como El torero de Aragua. Hizo carrera por los andes venezolanos, se fue
a la sierra del Ecuador e hizo campañas por ciudades colombianas como Medellín
y Bogotá. Cuando El torero de Aragua
sintió que sus facultades físicas le impedirían seguir toreando, decidió
dedicarse a instruir a los jóvenes aspirantes,
e hizo de la Maestranza la sede de Escuela Taurina, sin pizarra, tizas
ni aulas. Sencillamente trazando rayas y dividiendo espacios en la arena del
redondel.
Los
primeros alumnos que tuvo Pineda fueron los hermanos Oscar y Ricardo Martínez.
Oscar, el mayor, fue un torero poderoso, Ricardo, artista y bullidor. Oscar
tuvo importancia, trajo a Venezuela con el éxito de sus temporadas en España
mensajes de esperanza que entusiasmaron a los jóvenes toreros venezolanos. Más
tarde ingresaron a la escuela de Pineda dos muchachos, César Girón y Moreno
Sánchez, que sembraron una candente rivalidad
Siendo
César Girón primerísima figura del toreo en España, sus hermanos Rafael, Curro y Efraín Girón se formaron en
la Escuela de Pedro Pineda que puede ufanarse de haber “graduado” el mayor
número de toreros que cualquiera de las escuelas taurinas en Venezuela. La
lista, que iniciamos con Oscar Martínez,
tiene como graduados de gran éxito, entre otros, a los cuatro hermanos Girón,
Eduardo Antich, Carlos Saldaña, Sérbulo Azuaje, “Chiquito “Sánchez, Joselito
López, Maravilla, Lucio Requena, Adolfo Rojas, Jesús Narváez, El Mito, Rafael
Ponzo, Rayito, Luis de Aragua, Pepe Cámara, Morenito de Maracay, Rodríguez
Vásquez y El Victoriano…
La
influencia de esta escuela fue tan importante que en España llegaron a
considerar la expresión de su influencia técnica y artística como una escuela.
La escuela venezolana, a pesar que toreros procedentes de otras como Caracas,
Valencia, Mérida y San Cristóbal se destacan en ruedos internacionales.
Antes
de 1940 no había en Maracay una Escuela Taurina como tal, los muchachos
aprendían viendo, escuchando y toreando junto a profesionales que eran
contratados, durante sesiones de entrenamiento. Como ocurrió con Ginés
Hernández, un banderillero madrileño, padre de Rafael, José y Ángel que
llegaron a ser destacados toreros subalternos, pero por su afición se
encargaron de instruir en la técnica del toreo a los muchachos de Aragua. Entre los que más destacaron estuvieron Teodoro
Tovar, Félix Mujica y Eusebio Rodríguez “El Exquisito”.
Al
morir Pedro Pineda el 2 de enero de 1985 la escuela, sin aulas ni pizarrón
quedó en manos del matador de toros Lucio Requena, que había sido su alumno.
Hombre de recio carácter Requena, muy estricto en su enseñanza y dirección.
Eduardo Arcila acompañó en la enseñanza a Requena cuando destacaban alumnos
como los hoy matadores de toros Erick Cortés y Leonardo Coronado y los
novilleros Miguel López y El Yoni.
En
1985 el Concejo Municipal de Girardot
dio el paso a la creación oficial de la Escuela Taurina Municipal “Don Pedro
Pineda”, cuyo primer maestro con
remuneración fue Eduardo Arcila, ex novillero, recientemente jubilado de la
institución. Efraín Girón fue, hasta hace dos años el Maestro de la escuela.
Tras
la jubilación de Arcila y el fallecimiento de Girón, la escuela se mantuvo
inactiva por la desidia del concejo municipal y aunque varios nombres de
matadores fueron postulados ante la Cámara Municipal, actualmente está e manos
de Celia Gómez “La Carmela”, sin proyectos conocidos y mucho menos apoyo
oficial y la sola ayuda del matador de toros Freddy Girón que de lunes a
viernes, en la mañana y por la tarde por pura vocación se ha convertido gracias
a su conocimiento de la lidia del toro bravo en el Maestro de la Escuela.
¿Qué
pretenden quienes han corrompido la fiesta de los toros, con sus palabras repletas de mentira, echando
la Escuela Taurina al foso de las arenas movedizas?
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