HACIENDO EL CAMINO DEL TORO
¿Sabía
usted que por los caminos de Falcón se ha fundado un buen número de ganaderías
de toros de lidia? Esta tierra caliente, bendita, cuna de la historia
republicana ha sido destinada por su condiciones climáticas el horizonte de las
esperanzas del toro bravo en Venezuela.
En
Falcón, en La Vela, ondeó por vez primera el tricolor que don Francisco de Miranda le
trajo de regalo a la América de bronce, aquel pabellón azotado por recios vientos de guerras y de traiciones, que
nutren nuestra historia, sembrado de leyendas en las desérticas arenas de los
médanos.
No podíamos los venezolanos haber buscado otra
región más propicia para defender la presencia del Toro de Lidia en nuestra
cultura e identidad nacional, que las tierras de Falcón.
La ruta del toro en Venezuela está hecha de los
caminos que se cruzan por estas tierras de valles y de sierras, nos comentaba el matador Erick Cortéz cuando íbamos camino a Yaracal. Teníamos una cita con
el ganadero Edgar Varela, que había
preparado un tentadero con dos becerras y un toro, para celebrar los 22 años de su alternativa,
de Erick Cortés, que reunió a Paco Oreja
y a César Rincón con los toros de Juan Pedro Domecq en El Coliseo de Nimes.
Me comentaba el torero que, por estas tierras
de la amplia geografía del Yaracuy y de Falcón, crecen como celdas en una
colmena, un número importante de fundos criadores del toro. Son como alfareros de
Miraca, estos ganaderos que
comienzan a darle forma y características al toro de lidia venezolano, como
forma y personalidad le han dado a sus azulejos en El Pizarral y El Carrizal.
Simbiosis, entre la herencia del artista español y los hornos de los aborígenes
precolombinos.
Toro
de tierra caliente, distinto al que ocupa los empinados riscos en la serranía
de los andes, un toro más auténtico. Más venezolano.
Erick se incluye, entre los que crían al toro
de lidia por estos pagos. Ya tiene un par de sementales y varias vacas en su
finca de El Cortijo. Rodeado por ganaderías sembradas entre Tucacas y
Urama, como lo hicieran Guayabita, Laguna
Blanca y Campolargo, hasta las de
Mirimire como Tierra Blanca, Rancho
Alegre, Santa Fe, y ahora la de San
Antonio en Yaracal, donde Edgar
Varela enfrenta el reto con ganado procedente de los encastes de Santa
Coloma y de Parladé.
Más
de cinco generaciones han manejado la Hacienda
La Cumana, donde hoy nacen los toros que han de distinguirse en las
plazas con los colores de la divisa de
San Antonio, el azul y naranja.
Son
las de La Cumana 200 hectáreas, sembradas de Guinea, Estrella y Brachiaria para
las vacas y los toros procedentes de los encastes de Santa Coloma y de Parladé,
ríos de sangre brava que no se revuelven en estos predios. Toros y vacas criados
por Edgar Varela, un joven ganadero
que de muchacho, influido por sus orígenes maracayeros quiso ser torero
anunciándose en los carteles cono el nombre de “Edgar Bravo”, en homenaje a su gente de Falcón, hombres y mujeres
de su familia.
Dos ríos de sangre brava, Sata Coloma y Parladé, en estos becerros de San Antonio, que unen en un destino, sin revolver su sangre. |
Con
el ganadero hablamos, y es quien nos cuenta que están padreando en La Cumana sementales de Juan Pedro Domecq, adquiridos a Hugo Domingo Molina quien, a su vez,
los adquirió con el certificado de procedencia de la ganadería de Somosagua, aquel hierro de Martín Gutiérrez de muy breve pero
estruendosa vida. Se trata del toro “Capitán”
indultado por José María Manzanares
en la Monumental de San Cristóbal en el 2009.
Otro
toro es Atrevido, también de
procedencia Parladé, éste indultado por el francés Juan Bautista. En la línea de Santa Coloma el toro de Laguna
Blanca, “Ranchero 65” que indultó José Cariel en la Maestranza de
Maracay. Otro toro, de Ana Romero, y
un ibarreño que será probado y lleva el nombre de “Viudo Rico” en homenaje al linaje de los “viudos de Santacoloma”
que vienen de antaño en líneas de Los
Aránguez, La Cruz de Hierro y Laguna
Blanca de Euclides Sánchez desde
aquellas reses que en los setenta llegaron a Venezuela herradas con la marca de
Paco Camino. Otro heredero de la
saga de los Buendía de Bucaré es el toro Marquito, indultado por Ortega Cano.
Los
personajes de este sueño en Yaracal son el propio ganadero, Edgar Varela, su
hijo José Antonio Varela recién
ingresado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Coro, José Pérez, de Maracay y administrador
de la ganadería y el mayoral, Humberto
Leal, compañero de faenas camperas de los ganaderos.
Nos
acompañó en el tentadero el picador “Goyito”,
formado en tierras falconianas en la ganadería de bravo desde sus primeros días
en Tierra Blanca, por el recordado ganadero Sebastián González.
San
Antonio tuvo como pila bautismal para su antigüedad la plaza de Maracay, el
sábado 17 de marzo de 2011. Lo hizo en tiempos difíciles, los que vivimos, pero
decisivos para la Fiesta de los Toros
Edgar
Varela fue novillero entre 1991 y 1995, y pleno de afición desarrolló la
vocación por ser ganadero de bravo, con el respaldo que le diera su experiencia
en el campo agropecuario como criador de vacuno lechero y de experimentar con
la transferencia o siembra de embriones y la reproducción por inseminación
artificial.
-En
la vida no todo es dinero, nos dice al preguntarle sobre la crisis que vive la
Fiesta de los Toros permanentemente bombardeada por los “antis” desde los más
diversos flancos. -Sé, agrega, que no son tiempos fáciles. Son tiempos, sin
embargo, para lograr grandes satisfacciones.
El
ganadero de “San Antonio” – nombre que honra la devoción que por el Santo hay
en su familia- espera realizar muchos sueños junto a José Antonio –“Es cuestión
de todos la defensa de la Fiesta. Al decir todos digo toreros, ganaderos,
empresarios, todos quienes de una u otra integramos el grupo social que
llamamos “los taurinos”.
Se
propone Edgar Varela criar un toro digno, bien presentado, capaz de emocionar
en la plaza. “La afición reclamará a los ganaderos un toro digno, lo mismo los
toreros y muy especialmente el público porque la dignidad y ética profesionales
serán las armas más eficaces para la defensa de la fiesta.
La
Ganadería de San Antonio esta en Yaracal, estado Falcón. En el Camino del Toro
que hablábamos. Nos explica el ganadero que desde que era novillero sintió
vocación por el conocimiento del toro de lidia y es por ello que tiene dos de
los encastes más populares del encaste de Vistahermosa: -“Vacas de Santa Coloma,
procedentes de ganado de Euclides Sánchez que, a su vez, proceden de Los
Aránguez y de Tierra Blanca con un toro de La Cruz de Hierro de nombre “Viudo Alegre”: y otra rama que viene del encaste de Parladé de las reses
de Hugo Domingo Molina y vacas de Juan Pedro que llegaron a Venezuela con
la ganadería de Somosaguas.
“San Antonio” tiene el paridero en
Yaracal, estado Falcón, donde hay marcadas diferencias en la temperatura de la
madrugada y del mediodía, contraste muy favorable para la cría del toro bravo.
Los machos se desarrollan en los páramos de Carache, estado Trujillo, a una
altitud de 2 mil 350 metros sobre el nivel del mar.
Recordando
los apuntes recogidos en la entrevista con el ganadero, es inevitable la
presencia de don Antonio Machado en su
extracto de proverbios y cantares:Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
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